viernes, 30 de abril de 2021

 trastorno de ansiedad por separación

Es un trastorno de la niñez que se caracteriza por una ansiedad que es excesiva para el nivel de desarrollo del niño y que se relaciona con la separación de los padres u otras personas que cumplen una función paternal.


La ansiedad por la separación es una etapa normal a medida que el niño crece y se desarrolla. Ayudaba a mantener a nuestros ancestros vivos y ayuda a los niños a aprender a dominar el ambiente que los rodea.


Usualmente finaliza cuando los niños tienen alrededor de 2 años de edad. A esta edad los niños empiezan a comprender que los padres pueden estar fuera del alcance de su vista ahora, pero que van a regresar más tarde. También es normal para ellos probar su independencia.


viernes, 23 de abril de 2021

Duelo, duelo patológico.

 ¿Cuándo el duelo se hace patológico?


                                                  ¡Buen día apreciada Comunidad Bonaventuriana! 

A lo largo de nuestra vida las personas tenemos que hacer frente a múltiples pérdidas. No todas las pérdidas son igual de significativas ni interfieren de la misma manera en nuestra vida, pero toda pérdida, con valor real o simbólico, conlleva un proceso de duelo, consciente o no, para quien lo sufre.
Las pérdidas no sólo se refieren a la muerte de un ser querido, también podemos sufrir pérdidas durante nuestra vida de animales, objetos a los que nos una algún vínculo emocional, etc. Evidentemente, el dolor experimentado dependerá del tipo de vínculo que nos una a aquello que perdemos y a cómo esta pérdida afecte a los aspectos más fundamentales de nuestra vida.




Horowitz (1980) define el duelo complicado como aquel cuya intensificación llega al nivel en el que “la persona está desbordada, recurre a conductas desadaptativas, o permanece inacabablemente en este estado sin avanzar en el proceso de duelo hacia su resolución”.

Podemos definir el duelo complicado o patológico en cuatro apartados:  

- Duelo crónico: Aquel que tiene una duración excesiva, nunca llega a una conclusión satisfactoria, y la persona que lo sufre es muy consciente de que no consigue acabarlo. 

- Duelo retrasado: También llamado inhibido, suprimido o pospuesto. La persona tiene una reacción emocional insuficiente en el momento de la pérdida, que se puede deber a la falta de apoyo social, a la necesidad de ser fuerte por alguien más o por algo, o a sentirse abrumado por la cantidad de pérdidas. En un momento del futuro la persona puede experimentar los síntomas del duelo, a veces por una pérdida posterior; y los síntomas pueden ser desproporcionados con respecto a la pérdida. 

- Duelo exagerado: La persona experimenta la intensificación de un duelo normal, se siente desbordada y recurre a una conducta desadaptativa. La persona es consciente de que sus síntomas están relacionados con una pérdida. Incluyen trastornos psiquiátricos mayores que surgen después de una pérdida. Algunos ejemplos pueden ser la depresión clínica posterior a una pérdida, la ansiedad en forma de ataques de pánico o conductas fóbicas, el abuso de alcohol u otras sustancias y el trastorno de estrés postraumático. 

- Duelo enmascarado: La persona experimenta síntomas y conductas que les causan dificultades pero no se dan cuenta ni reconocen que están relacionados con la pérdida. Pueden aparecer como síntomas físicos (enfermedades psicosomáticas,...), o conductas desadaptativas, (depresión inexplicable, hiperactividad,...). 


Para saber si una persona atraviesa por un duelo patológico, además del factor tiempo, existen algunos síntomas que pueden darse y que son fácilmente reconocibles:


  • No se acepta la situación de duelo y pérdida.
  • Se siente que la vida carece de sentido, lo que provoca un gran vacío emocional.
  • Sentimos desconfianza hacia la mayoría de las personas.
  • Nos sentimos invadidos por una sensación de amargura o de ira.
  • No logramos concentrarnos en las actividades diarias porque estamos todo el tiempo pensando en la persona que ya no está. 
  • Sentirse solo o fuera de lugar a pesar de tener compañía.
  • Evitamos encontrarnos con gente que puede guardar relación o recordarnos a las persona que se ha ido.
  • Imposibilidad para hablar del ser querido que ha fallecido porque causa demasiado dolor.


Factores de riesgo o vulnerabilidad para el duelo patológico (Acinas 2011):

* Circunstancias específicas de la muerte: Se consideran más traumáticas las muertes súbitas inesperadas e inoportunas, las muertes múltiples, las muertes por asesinato o catástrofe y las muertes por suicidio o autonegligencia. Por otro lado, cuando la muerte se produce tras largas enfermedades y el cuidador principal ha sido una única persona, el superviviente se siente vacío tras el fallecimiento.

Tipo de relación o vínculo con el fallecido: Va más allá de la relación de parentesco, si la relación con el fallecido era difícil (discusiones, reproches…) se complica más.

Necesidades y dependencias con el fallecido: Cuando el fallecido era el sostén de la familia o del doliente, económica y/o moralmente se origina vulnerabilidad psíquica y física de supervivientes.

Convivencia con el fallecido:  Esto origina mayor alteración del curso biográfico junto con la muerte imprevista traumática o accidental y las pérdidas acumuladas anteriores o posteriores.

* Pérdidas acumuladas: Los duelos complicados en el pasado tienen mayor probabilidad de repetirse ante nueva muerte. 


* Variables de Personalidad e Historia de Salud Mental Previa: Antecedentes psiquiátricos previos, discapacidad física, pérdidas no resueltas y rasgos de personalidad como tendencia a la baja autoestima y dificultad para expresar emociones, se asocian a una mala evolución en el duelo. 

* Familia y Apoyo Social: Cuando la red social de soporte no es adecuada, o no es de ayuda, o los casos en que la muerte es negada socialmente, o se crea una conspiración de silencio alrededor del tema, situaciones de aislamiento, desempleo, bajo nivel socioeconómico, separación del ambiente cultural o religioso, otras pérdidas recientes acumuladas y la convivencia en ambientes sobreprotectores que evitan dolor. 

Situación económica: La muerte de un miembro productivo de la familia supone disminución de ingresos obligando, a la familia a adaptarse a la nueva situación y produciendo un estrés adicional.

Si crees que estás viviendo un duelo crónico o patológico y no sabes cómo solucionarlo, intentar seguir estos consejos:

Busca ayuda profesional 👨👩

- Rodéate de personas que te apoyen 👪👬👭💓

- Acepta, tramita y expresa tus sentimientos u emociones 😢😠😣😭😨😱

- No descuides tu salud, trata de alimentarte, dormir bien y hacer actividad física 🍎🍗💊🏃.


Esperamos que el tema sea de su interés y no olviden dejar sus comentarios, también pueden proponer nuevos temas de los cuales les gustaría que realizáramos publicaciones.





jueves, 15 de abril de 2021

Trastorno limite de la personalidad

¿Qué es el trastorno límite de la personalidad?



El trastorno límite de la personalidad es una afección mental que se caracteriza por un patrón continuo de estados de ánimo, autoimagen y comportamientos inestables.se inicia en la adolescencia o al principio de la edad adulta


¿Cuáles son las señales y síntomas?

  • cambios de estado de ánimo 
  • incertidumbre sobre cómo se ven a sí mismos y su papel en el mundo
  • intereses y valores pueden cambiar rápidamente
  • tienden a ver las cosas de manera extrema
  • opiniones de otras personas también pueden cambiar rápidamente
  • Esfuerzos para evitar el abandono real o imaginario
  • Autoimagen o sentido de identidad distorsionados e inestables
  • Comportamientos impulsivos y con frecuencia arriesgados
  • Comportamientos autodestructivos, como cortarse
  • Pensamientos recurrentes de comportamientos suicidas o de amenazar con suicidarse
  • Ánimos intensos y muy cambiables, con episodios que duran desde unas pocas horas hasta varios días




¿Qué causa el trastorno límite de la personalidad?

  • historia familiar  
  • factores cerebrales 
  • culturales, ambientales y sociales



  • Tips para relacionarte con alguien que tiene trastorno limite de personalidad

  • 1. Haz un plan y apégate a él
  • Identifica sus comportamientos. .
  • Prepara un listado.
2. pon limites
3. protégete a ti misma
4. usar cumplidos   
5. aprender mas sobre el TLP






miércoles, 7 de abril de 2021

Los trastornos del sueño


 Saludos cordiales.

El día de hoy y manera de complemento de una entrada previa acerca de la higiene del sueño, abordaremos en la presente entrada, el tema de los trastornos del sueño, haremos una descripción de los tres cuadros clínicos mas conocidos y que mayor numero de personas afectan en todo el mundo. Es un tema relevancia ya que estamos hablando de una necesidad biológica básica, así como lo es la respiración y la alimentación, la cual tiene repercusiones directas en la dimensión emocional y cognitiva, además de repercutir en otras actividades del día a día, como son el estudio, el trabajo, la vida familiar, entre otras.  

El insomnio.



Este es el más común de todos y el más conocido, en Colombia se estima que los trastornos del sueño ocupan el segundo lugar en cuanto a las dificultades en salud mental (Peñuela-Epalza, et Al, 2015), y en los estudios realizados en Estados Unidos y Europa, se estima que un 5% de la población adulta padece de insomnio, siendo mas frecuente en las mujeres y la prevalencia puede llegar a un 20% en la tercera edad (Buela-Casal & Sierra, 2008). En palabras simples, se entiende como la dificultad para poder dormirse y sus causas son variadas, pueden ser factores biológicos, afectivos, sociales, entre otros. Es de tener en cuenta que la necesidad del sueño puede variar dependiendo de la edad que tengamos, el sexo, el gasto calórico que tengamos el día a día y los hábitos saludables que podamos tener.  

Para efecto de una mejor ilustración, observa con atención el siguiente vídeo:



Para efectos de reconocer si tenemos esta dificultad, se proponen unos criterios, los cuales debemos de tener como un criterio en general, pero ante una sospecha es mejor consultar. Los síntomas para tener en cuenta son (Lacks, 1987; Morin, 1993):

a) Que tardemos más de 30 minutos en quedarnos dormidos. 

b) Que el tiempo total de vigilias nocturnas sea superior a 30 minutos.

c) Que el tiempo total de sueño por noche sea inferior a 6 horas y media.

d) Tener somnolencia durante el día y que se disminuya nuestro rendimiento.

e) Los síntomas deben presentarse tres o más veces por semana.

f ) La duración de la sintomatología debe ser superior a un mes.

Es de tener en cuenta que podríamos estar ante un insomnio transitorio, en los cuales la dimensión psicológica tiene un peso muy importante (se estima que del 80%), estaríamos hablando de problemas personales, laborales, económicos o familiares, aunque hay que tener en cuenta los cambios de horario (por trabajo, estudio o de viaje) y a factores ambientales como son el ruido, la temperatura, la intensidad de la luz, el tipo de colchón entre otros. Por su parte, tenemos el insomnio crónico, que en principio estaría asociada a una causa orgánica, como son las migrañas, las arritmias, el consumo de sustancias psicoactivas, la esquizofrenia e incluso la anorexia (Buela-Casal & Sierra, 2008). 

La apnea del sueño. 


Si observamos con atención la imagen, nos daremos cuenta de que trata la apnea del sueño. Una persona en condiciones normales, no presenta obstrucción alguna en su sistema respiratorio superior, el aire que respira circula libremente, sin impedimento alguno. En el caso de los ronquidos, vemos que hay una obstrucción parcial, por ende se hace más fuerza al momento de respirar, la circulación de aire se hace con un obstáculo, y como resultado vienen los ruidos que ya bien conocemos. Por su parte, en el caso de la apnea del sueño, es prácticamente estarse ahogando, ya que la obstrucción de las vías respiratorias superiores es muy alta o total, estamos hablando de una interrupción del flujo respiratorio que es mayor de 10 segundos, (puede ser hasta de mas de un minuto) y es más frecuente que se presente en la fase del sueño denominada como MOR (movimientos oculares rápidos)  (Buela-Casal & Sierra, 2008). 

Entre las causas de la apnea del sueño, se señalan las malformaciones en el sistema respiratorio, los factores funcionales del sueño, malos hábitos respiratorios, la obesidad, diabetes, la hipertensión arterial, entre otros; tiene una frecuencia mucho mayor en la población masculina y por lo general es más frecuente en la población con edades comprendidas entre los 40 hasta los 70 años  (Buela-Casal & Sierra, 2008). 

Para una mayor descripción, presta atención al siguiente video: 


APNEA DEL SUEÑO - YouTube 

Estos episodios de dificultad para respirar pueden aumentar y genera un ciclo de dormirse, ahogarse y despertarse y repetirse varias veces en la misma noche, esta dificultad para dormir bien con el tiempo genera dificultades en la memoria y la atención, disminuye la productividad, irritabilidad, estados depresivos, se aumenta el riesgo de accidentes laborales o de transito, problemas en la relación de pareja, somnolencia durante el día, dolor de cabeza al despertarse, perdida de la audición, entre otros. 

La narcolepsia. 



Para hablar de esta problemática, hay que partir de cuatro síntomas que son los mas significativos, la somnolencia diurna excesiva, la cataplexia o la perdida del tono muscular o de manera súbita perder la sensibilidad en alguna parte del cuerpo, la parálisis del sueño o la dificultad para moverse de manera voluntaria y las alucinaciones hipnagógicas que son un estado alucinatorio, bien sea auditivo, visual y/o táctil que se produce poco antes del inicio del sueño. 

En términos más sencillos, durante la jornada diurna, durante incluso las actividades académicas o laborales, sobreviene una necesidad de dormir o de sueño bastante intensa, y la persona se queda dormida durante unos 5 a 15 minutos, y luego se despierta como si nada hubiera pasado. Se pueden presentar varios "ataques de sueño" durante el día y por la noche el sueño tiene interrupciones, no es continuo. Respecto al origen de esta problemática, se señalan más que todo causas orgánicas, vulnerabilidad genética, aspectos neuroquímicos (sistemas monoaminérgicos y de la hipersensibilidad de los sistemas de acetilcolina) y neuropatologías como las neoplasias, la esclerosis múltiple, neurofibromatosis, tumores bilaterales, entre otros.  

Para mayor detalle, presta atención al siguiente video: