Respecto al tema de las conductas adictivas también llamadas adicciones no químicas o adicciones modernas, tienen como elemento en común que en ninguna de ellas se estaría hablando del ingreso de una sustancias psicoactiva y que es además es externa al propio organismo, en este caso estaríamos hablando de conductas que al pasar el limite de lo adecuado, lo socialmente permitido y la funcionalidad, van a adquirir una connotación negativa e incluso hasta patológica. En el siguiente grafico, podemos ver a manera de ilustración de algunas conductas que alcanzan el matiz de lo patológico, como son ir de compras, comer, hacer ejercicio, tener colecciones y jugar.
Este tema de las conductas adictivas es bastante amplio, por ello se ha repartido en tres partes, en la primera nos vamos a enfocar en la ludopatía o la adicción al juego, en una segunda parte se abordará los temas de la adicción a las compras, al ejercicio y al uso del celular (redes sociales virtuales) y finalmente, en una tercera parte, haremos una aproximación de la incidencia de las conductas adictivas en la población colombiana.
LA LUDOPATÍA
"Cuando tenía siete años yo descubrí que tenía que apostar para jugar a las canicas. Mi afición por el juego continuó siempre, de una u otra forma, y se acentuó cuando llegué a la Universidad. Más adelante, cuando abrieron los bingos, yo me convertí en un verdadero adepto a estas salas. Cuando salía del trabajo me decía a mí mismo que sólo iba a jugar durante un par de horas y me daban allí dentro las cuatro de la mañana"
(un pequeño testimonio).
Vamos a partir de dos premisas básicas, la primera es que la conducta de juego no es negativa por si misma, incluso forma parte de la socialización en la infancia, el desarrollo de capacidades cognitivas como seguir instrucciones, tomar decisiones, resolver problemas, desarrollar estrategias, saber desenvolverse en el ámbito individual a la vez que trabajar en equipo, el juego puede estimular tanto un contexto cooperativo como el de la competencia.
Quiero partir de otra premisa, y es considerar a la especie humana como el "homo ludens" o en otras palabras "el simio que juega", a si como también piensa, siente, hace planes y demás, también parto de la idea que independiente de la edad que tengamos, los seres humanos seguimos jugando de alguna forma, no es solamente los juegos de la infancia, en personas más adultas se ven momentos de ocio y de lúdica que puede que no necesariamente sean juegos, pero si permiten el esparcimiento, como son el baile, el deporte recreativo, el cine, la lectura, la fotografía, el arreglo del jardín, de un vehículo, salir de paseo, el teatro, la música, tener algún tipo de colección, incluso hasta los video juegos, entre muchos otros.
El juego se ha visto reflejado en las artes, pasando desde la novela El Jugador del escritor Fiódor Dostoievski, pasando por el poema Relato de Sergio Stepansky de León de Greiff y películas como Casino y El golpe, además de la cantidad de videojuegos que inspiraron una película (a manera de ejemplos se encuentra Super Mario Bros, Mortal Kombat, Resident Evil, Tomb Raider, Silent Hill, Need for speed, Warcraft, Uncharted, Street Fighter...) o viceversa (aquí se encuentran por ejemplo Aliens, Predator, Star Wars, Harry Potter, el Señor de los Anillos, entre otros).
Vamos a continuación a leer con detenimiento unas citas breves tanto de el gran escritor ruso así como del bardo antioqueño.
Pero, en fin, había recibido su encargo: ganar a la ruleta de la manera que fuese. No tenía
tiempo para pensar con qué fin y con cuánta rapidez era menester ganar y qué nuevas combinaciones surgían en aquella cabeza siempre entregada al cálculo. Además, en los últimos quince días habían entrado en juego nuevos factores, de los cuales aún no tenía idea. Era preciso averiguar todo ello, adentrarse en muchas cuestiones y cuanto antes mejor. Pero de momento no había tiempo. Tenía que ir a la ruleta (Fragmento del Jugador).
Juego mi vida, cambio mi vida, de todos modos la llevo perdida...
Y la juego o la cambio por el más infantil espejismo, la dono en usufructo, o la regalo...
La juego contra uno o contra todos, la juego contra el cero o contra el infinito, la juego en una alcoba, en el ágora, en un garito, en una encrucijada, en una barricada, en un motín; la juego definitivamente, desde el principio hasta el fin (Fragmento de Relato de Sergio Stepansky).
Al igual que pasa respecto al consumo de sustancias psicoactivas, hay personas que su conducta de juego no es problemática, son personas muy funcionales y no hay descuido de aspectos básicos como son el estudio, el trabajo, la familia, las amistades, las finanzas personales y/o familiares, la pareja o la salud en general debido a la conducta de juego. Hay un nivel intermedio que es llamado el jugador profesional, es alguien que esta en el limite con la ludopatía o a la adicción al juego, esto se da sobre todo en las personas que su conducta de juego esta mediada por el dinero y el tema de apuestas.
Una forma de definir que es la ludopatía, es partir de la base que la conducta de juego ya comienza a generar problemas, y se comienza a presentar dificultades sobre el control de la misma, e incluso cuando la persona no puede jugar se presentan una serie de respuestas que son semejantes a un síndrome de abstinencia como son la irritabilidad, la impaciencia, la dificultad de poder estar tranquilo, pensamientos recurrentes acerca del juego, la dificultad para concentrarse en otras actividades como son las del estudio, las del trabajo o las labores de la casa.
Según Echeburúa (2005), las adicciones sin sustancias psicoactivas funcionan, en unos casos, como conductas sobreaprendidas que traen consigo consecuencias negativas y se adquieren a fuerza de repetir comportamientos que en un principio resultan agradables. En relación al mismo asunto, en la conducta de juego pero sobre todo en las apuestas, estas pueden estimular el sistema de recompensa del cerebro de una manera similar a como lo hacen las sustancias psicoactivas, lo que facilita que se produzca una adicción. Tanto por la "adrenalina" así como la "esperanza" de recuperar el dinero perdido, un jugador compulsivo, hará apuestas continuamente lo que le lleva a perder, agotar sus ahorros e incluso a endeudarse, además de ocultar su comportamiento e incluso recurrir al robo o al fraude (Mayo Clinic, 2022).
Otras de las características que presentan las personas con problemas asociados a su conducta de juego, se destacan los siguientes:
- Cometer delitos para conseguir dinero.
- Sentirse inquieto o irritable al tratar de jugar menos o dejar de jugar.
- Jugar para escapar de los problemas o de sentimientos de tristeza o ansiedad.
- Apostar mayores cantidades de dinero para intentar recuperar las pérdidas previas.
- Perder el trabajo, una relación u oportunidades en sus estudios o en su carrera debido al juego.
- Mentir sobre la cantidad de tiempo o dinero gastado en el juego.
- Hacer muchos intentos infructuosos por jugar menos o dejar de jugar.
- Necesidad de pedir dinero prestado debido a las pérdidas ocasionadas por el juego.
- Necesidad de apostar cantidades cada vez más grandes de dinero para sentir excitación.
- Pasar mucho tiempo pensando en el juego, como recordar experiencias pasadas o formas de conseguir más dinero con que jugar.
La mayoría de los apostadores casuales dejan de apostar cuando pierden o establecen un límite de cuánto dinero están dispuestos a perder. Sin embargo, las personas con un problema de juego compulsivo sienten el impulso de seguir jugando para recuperar su dinero, un patrón que se vuelve cada vez más destructivo con el tiempo. Algunas personas pueden recurrir al robo o al fraude para obtener dinero para apostar. Algunas personas que tienen un problema de juego compulsivo pueden tener períodos de remisión, un período en el que apuestan menos o nada en absoluto. Sin embargo, sin un tratamiento, la remisión no suele ser permanente.
En lo que refiere a los factores de riesgo, se destaca lo siguiente:
Problemas de salud mental: las personas que juegan compulsivamente suelen tener problemas de abuso de sustancias, trastornos de la personalidad, depresión o ansiedad. El juego compulsivo también puede estar asociado con trastorno bipolar, trastorno obsesivo compulsivo o trastorno por déficit de atención e hiperactividad.
Edad: El juego compulsivo es más común en personas jóvenes y de mediana edad. Jugar compulsivamente durante la infancia o la adolescencia aumenta el riesgo de desarrollar una adicción por este tipo de juegos. Sin embargo, el juego compulsivo en la población de adultos mayores también puede ser un problema.
Sexo: El juego compulsivo es más común en hombres que en mujeres. Las mujeres que juegan compulsivamente suelen empezar a jugar a una edad más avanzada y pueden volverse adictas con mayor rapidez. Sin embargo, los patrones de juego compulsivo en hombres y mujeres se han vuelto más similares.
Influencia de familiares o amigos: Si tus familiares o amigos tienen un problema con el juego compulsivo, las probabilidades de que tú también lo tengas son mayores.
Medicamentos que se usan para tratar la enfermedad de Parkinson y el síndrome de las piernas inquietas: Los medicamentos llamados agonistas de la dopamina tienen un efecto secundario poco frecuente que puede provocar comportamientos compulsivos, incluido el juego compulsivo, en algunas personas.
Ciertos rasgos de la personalidad: ser muy competitivo, adicto al trabajo, impulsivo, inquieto o aburrirse fácilmente pueden aumentar el riesgo de desarrollar un problema de juego compulsivo.
En lo que refiere a las complicaciones que la adicción al juego puede generar se destacan entre otros los problemas en las relaciones interpersonales (amistades, familia y pareja), los problemas económicos e incluso se puede llegar a la bancarrota, los problemas legales que pueden llevar al encarcelamiento, el mal desempeño laboral hasta la pérdida del empleo, el mal estado de salud general (física, mental y emocional), además de los pensamientos suicidas, la ideación o incluso el suicidio consumado. La ludopatía no solo predispone a problemas psicológicos, también afecta la dimensión orgánica: estrés, sedentarismo, hipertensión, úlcera gastroduodenal, migraña, entre otras. Se ha observado mayor frecuencia de los trastornos de estado de ánimo, trastorno antisocial, narcisista y límite de personalidad. De los individuos en tratamiento por juego patológico, el 20% presenta intento de suicidio (Díaz, 2002).
Respecto al tema del tratamiento, es de comentar que un elemento importante es el reconocimiento del problema, de entrada es difícil aceptar que se tiene un problema, los comentarios de: "los del problema son ustedes", "esto es un asunto mío", "yo lo dejo cuando quiero", no son de extrañar, ya que detrás de estos esta el temor de reconocer que soy un adicto al juego, por ello se utilizan términos de problemas con la conducta de juego, o mi manera de jugar es problemática, que por lo general son menos aversivos para la persona que tiene dificultades.
El segundo elemento importante ha señalar es que usualmente es un tipo de juego en particular que genera las dificultades como pueden ser las maquinas tragamonedas, las apuestas deportivas o pasar horas en un videojuego especifico, esto es relevante ya que no se trataría de "extinguir" por completo la conducta de juego, se trataría de evitar un juego en particular, no todos.
En cuanto a los procesos de atención o de tratamiento, estos por lo general son una mezcla de varios elementos, entre los que se destacan los siguientes:
Psicoterapia: la terapia conductual o la terapia cognitivo conductual pueden ser útiles. La terapia conductual usa un proceso de exposición al comportamiento que quieres desaprender y te enseña habilidades para reducir tu impulso de jugar. La terapia cognitivo conductual se enfoca en identificar creencias negativas, irracionales y poco saludables, y las reemplaza por otras positivas y saludables. La terapia familiar también puede ser útil.
Medicamentos: los antidepresivos y los estabilizadores del estado de ánimo pueden ayudar a tratar los problemas que a menudo acompañan al juego compulsivo, como el trastorno bipolar, la depresión o la ansiedad. Algunos antidepresivos pueden ser eficaces para reducir el comportamiento de juego. Los medicamentos llamados antagonistas de narcóticos, que son útiles para tratar el abuso de sustancias, pueden ayudar a tratar el juego compulsivo.
Grupos de autoayuda: algunas personas descubren que hablar con otras personas que tienen problemas con el juego puede ser una parte útil del tratamiento. Pídele al proveedor de atención médica o proveedor de atención de salud mental recomendaciones sobre grupos de autoayuda, como Jugadores Anónimos, y otros recursos.
Bibliografía:
De Greiff, León. (1931/2012) Relato de Sergio Stepansky. Documento HTML, disponible en: https://www.poemas-del-alma.com/leon-de-greiff-relato-de-sergio-stepansky.htm
Díaz (2002)
Dostoievski, Fiódor. (1866, año de la publicación original) El jugador. Documento en formato PDF. 105 paginas. Disponible en la pagina Web: https://www.argentina.gob.ar/sites/default/files/el_jugador_dostoyevski.pdf
Echeburúa (2005).
Mayo Clinic (2022). Ludopatía: síntomas y causas. Pagina Web. Documento en formato HTML. Disponible en: https://www.mayoclinic.org/es/diseases-conditions/compulsive-gambling/symptoms-causes/syc-20355178
No hay comentarios.:
Publicar un comentario