Como ya sabes, el aparato gastrointestinal se compone de los siguientes órganos: esófago, estómago, hígado, vesícula biliar, páncreas intestino delgado, intestino grueso y recto. Se puede pensar en el tracto digestivo como un único y largo tubo irregular, con unos complementos en la mitad. La buena digestión comienza en la boca, debido a las enzimas que allí se segregan, desde el momento en que vemos la comida, sentimos su aroma o incluso con solamente pensar en ella.
La contracción rítmica de los músculos que cubren el esófago se llama peristalsis. Esta acción moviliza los alimentos hacia el estómago he impide que el contenido regrese. A medida que el alimento pasa por el tracto digestivo se descompone en nutrientes, que el intestino delgado absorbe y el agua es absorbida por el intestino grueso. Estos nutrientes, pasan al hígado por el torrente sanguíneo. Las deposiciones se forman en el intestino grueso y se acopian en el recto antes de ser excretadas. Los problemas médicos aparecen si hay un cambio estructural o funcional en el tracto digestivo o en sus órganos asociados.
Los problemas digestivos más comunes son la indigestión, la diarrea y el estreñimiento, usualmente se pueden aliviar, tratar o prevenir con cambios en el estilo de vida (siendo menos sedentario y haciendo mas ejercicio físico, dándole un menor manejo al estrés, teniendo una dieta balanceada, entre otras pautas). La causa más común de la indigestión es el reflujo, por su parte las úlceras pépticas que afectan al estómago y al duodeno pueden ser persistentes o recurrentes y otros trastornos como la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa inflaman el intestino y afectan la absorción de los nutrientes, la intolerancia a la lactosa y la enfermedad celíaca son el resultado de una reacción a una sustancia que está presente en los alimentos.
Acerca de los factores de riesgo respecto a
los trastornos digestivos, se destacan la dieta, el estilo de vida, la edad, el
género y la historia familiar. Una dieta sin fibra suficiente puede provocar
trastornos digestivos como por ejemplo la enfermedad diverticular, esto se debe
a la menor ingestión de fibra y a la popularidad de los granos refinados, al igual
que el sobrepeso y una dieta rica en grasas las cuales generan un mayor riesgo de desarrollar
cálculos biliares, de la misma forma, el exceso de alcohol, el fumar y el estrés
emocional, pueden ser causa y agravante de las úlceras estomacales.
Acerca de la edad, se tiene que a medida que envejeces la movilidad de tu tracto intestinal va disminuyendo y por lo tanto los alimentos y los desechos recorren el intestino a una velocidad menor, lo que aumenta el riesgo de estreñimiento. Acerca del sexo, se tiene qué hay ciertas enfermedades más comunes en los hombres cómo es la úlcera péptica en cambio el síndrome de colon irritable es más frecuente entre las mujeres.
Respecto a los antecedentes familiares, en el
caso de la enfermedad celiaca esta es hereditaria y puede afectar a varios
integrantes de una familia, a su vez, alrededor del 15 al 30% de la población
con enfermedad de Chrome y colitis ulcerosa presenta un antecedente familiar, lo
que sugiere que también podrían ser hereditarias.
Emociones y salud digestiva.
Existe una relación entre los estados emocionales y la salud digestiva, la cual es reciproca, tu estado emocional puede influir en cómo te sientes después de comer, cómo funciona tu sistema digestivo y la salud digestiva en general. La evidencia científica demuestra que las emociones tienen un impacto significativo en el proceso digestivo, se ha encontrado que el estrés, la ansiedad y la depresión pueden influir en la digestión, provocando una amplia variedad de síntomas, como son el dolor abdominal, la diarrea, el estreñimiento, las náuseas, la acidez estomacal y la inflamación intestinal.
El estrés
emocional puede aumentar el riesgo de desarrollar enfermedades inflamatorias
intestinales en personas que ya están predispuestas genéticamente. Un estudio, publicado en la revista "Journal of Psychosomatic Research",
encontró que la depresión y la ansiedad se asociaban con un mayor riesgo de
síntomas gastrointestinales en pacientes con síndrome del intestino
irritable.
En la conexión entre cerebro y sistema digestivo tiene un papel
clave el "nervio vago", el cual es el más largo de nuestro cuerpo, su
nombre no se refiere que no haga nada, ¡al contrario!, sería mejor decirle "el
deambulante" es decir que "anda por muchas partes" (ver imagen).
El nervio vago conecta el cerebro con casi todos los órganos del cuerpo, o por lo menos con los más relevantes como son el corazón, los pulmones, el estómago, los intestinos, el páncreas, el hígado, los riñones, el bazo y la vesícula biliar, es decir, se mueve a través de casi todos los órganos esenciales.
Según el
investigador Kevin Tracey, "es
como una gran autopista o un cable trasatlántico, con miles de fibras dentro, el 80% de esos cables son
sensores, lo que significa que el nervio vago en toda su extensión está
reportando lo que pasa en casi todos los órganos del cuerpo al cerebro".
El nervio vago es un componente clave del sistema nervioso parasimpático, que controla las funciones y actos involuntarios del cuerpo (lo que se hace de manera automática sin pensar en ello). El sistema nervioso simpático, es la parte que te prepara para la acción, el botón de encendido, mientras que el sistema nervioso parasimpático es el interruptor de apagado.
Conectando los temas de los problemas digestivos y los aspectos emocionales que podrían estar asociados a los mismos, podemos señalar que en nuestros primeros años de vida, nuestras emociones tienen una conexión estrecha la alimentación, el seno materno o el biberón son las fuentes de alimentación, calma, placer y socialización, las primeras frustraciones y aprender a esperar tienen que ver con esto.
Cuando somatizamos no es de extrañar que el proceso digestivo se vea afectado, que sentimientos como el resentimiento, las insatisfacciones y las decepciones que son reiteradas y se extienden durante el tiempo, aumentan los niveles de ácidos estomacales y por ende aparezcan ulceras. En relación a esto, encontramos personas que dicen: "yo no quiero comer", "la comida no me entra ni a palo" o en cambio, buscan calmar su malestar emocional comiendo demás (atracones de comida), al final se termina generando una relación no saludable con la alimentación.
En el caso de la diarrea, vista desde un punto de vista de las emociones, se podría entender con la necesidad de cambiar algo o alguien pero que esto no ha sido posible, también pueden ser situaciones que no quieres enfrentar y que evitas. Caso contrario sería con el estreñimiento, que haría alusión a que no "quiero dejar ir", "yo no quiero soltar", es la necesidad de estar anclado al pasado, no quiero cambiar mi marco de referencia o mis ideas. En estos casos, la mejoría consiste en enfrentar las situaciones que generan temor, hacer los cambios que son necesarios, liberarse de los antiguos pensamientos, construir nuevos modos o esquemas, dejar que lo nuevo y la vida fluyan.
Acerca de la acidez y los ardores estomacales, estos se podrían asociar a estados de miedo, estrés y/o de angustia que se extienden por tiempos prolongados o que son muy reiterados o frecuentes, en estos casos se sugiere los momentos de reposo, de calma, de respirar despacio y profundo, tener mas confianza en ti, y sentirte seguro(a).
Sobre las ulceras, estas se relacionan con diversas emociones y sentimientos tales como la ansiedad, la tensión, los miedos, tener obligaciones que presionan y sentir que no se es capaz, "esto me desborda", "no creo que pueda con esto", etc. Los pensamientos y emociones alternativos en este aspecto, podrían ser, "estoy tranquilo y en paz", "ahí voy paso a paso", "puedo aprender y pedir ayuda", "hago las cosas a conciencia y siempre actúo de buena fe".
Eres lo que comes.
La evidencia dice que una dieta balanceada hace bien a la salud, pero ¿cómo se traduce esto en el funcionamiento concreto de nuestro cuerpo? Para tratar de entender este complejo y encadenado proceso hay que empezar con el microbioma, que es una colección de microorganismos, principalmente bacterias, que viven en todo el cuerpo, pero particularmente en el intestino y que se encargan de defender el organismo de patógenos y bacterias invasoras, también asumen parte del trabajo de la digestión de alimentos y extraen determinadas sustancias químicas que son buenas para el cerebro.
A diferencia del genoma humano, el microbioma se puede y es mucho más fácil de modificar, esto se logra a través de la comida, son útiles los alimentos que se obtienen a partir de la fermentación como el kimchi, la kombucha, el kéfir, el chucrut y el yogurt que son buenos en fibra, también se ha demostrado que hay muchas verduras ricas en probióticos que tienen efectos beneficiosos sobre la señalización intestinal - cerebral. En este punto, vamos a vamos a mirar los problemas digestivos mas comunes con el respectivo órgano al que se asocia cada dificultad y como podríamos tratarlos.
La vesícula biliar (cálculos).
Es un órgano pequeño de color verde situado debajo del hígado, que acumula la bilis procedente del hígado y la vierte en el intestino delgado, allí los ácidos se mezclan con los jugos pancreáticos y empieza el proceso de asimilación del alimento. La mala digestión, las comidas pesadas y el exceso de grasas son las causantes de los problemas de la vesícula biliar, siendo el mas relevante la formación de los cálculos biliares, qué son como "piedras" de tamaño variable que se forman a consecuencia de la sedimentación del colesterol, la bilirrubina y las sales biliares, su origen puede estar en defectos en la composición de la bilis, una infección de la vesícula y más frecuentemente por el exceso de colesterol en la sangre.
Los cálculos biliares a menudo no manifiestan síntomas. No obstante, pueden aparecer síntomas si uno o más cálculos bloquean el conducto cístico (el tubo de salida de la vesícula biliar) o el conducto biliar común (el conducto biliar que va del hígado al duodeno). Los síntomas incluyen: fuerte dolor en la parte superior del abdomen, nauseas y vómitos. Los episodios por lo general son breves y suelen ocurrir después de una comida con mucha grasa.
Para mejorar su funcionamiento, conviene que nos alimentemos de una amplia variedad de verduras frescas y reducir el consumo total de
grasas. Respecto a la fitoterapia se recomienda el uso de las hojas de boldo al
igual que las de la alcachofa. Los alimentos que son
beneficiosos serían las peras y los rábanos picantes, Se debe de evitar la
ingesta elevada de azúcares refinados, el tener un escaso consumo de fibra y poco
consumo de calcio. También son útiles los complejos de ácidos grasos
esenciales, la vitamina C, la cúrcuma y la alfalfa.
El estómago (problemas de acidez y ulceras).
Los malos hábitos alimentarios, los nervios y
el estrés, causan a menudo trastornos digestivos como son la acidez y el ardor estomacal.
Estos pueden ser puntuales, cuando algo nos cae mal o hemos comido en exceso,
pero si aparecen con frecuencia pueden ser síntomas de la existencia de una
úlcera en el estómago, que puede estar causada por la acción combinada de
bacterias como la helicobacter pylori y los ácidos gástricos, por el uso prolongado de la aspirina o de antiinflamatorios no esteroides, como el ibuprofeno y fumar cigarrillo o tomar bebidas alcohólicas contribuye a la formación de las ulceras estomacales. Respecto a los aspectos emocionales, la tensión o el estrés no serían una de las causas mas probables de una ulcera, pero si puede agravar las ya existentes.
Acerca de los síntomas, en el caso de una ulcera péptica se destacan los siguientes: dolor o molestia que se percibe en la parte superior central del abdomen, dolor que llega hasta la espalda, perdida de apetito y de peso, sensación de saciedad en el estomago, nauseas y en ocasiones vómito.
Hay muchas infusiones o preparados líquidos que
pueden ayudarnos a calmar estas molestias, al igual que todas las
recomendaciones de la terapia nutricional, lo que buscan es un equilibrio
bioquímico en el estómago, aportando las vitaminas correspondientes al igual
que las sustancias fitoquímicas.
El limón y el bicarbonato de sodio son de gran
ayuda para neutralizar los jugos gástricos qué provocan los ardores de
estómago, para esto se disuelve el bicarbonato en agua tibia se deja reposar
por 10 minutos y luego se agrega el jugo de limón, se prepara y se toma cuando
aparezcan los ardores o la acidez estomacal.
También las avellanas son un remedio para
combatir la acidez del estómago, para ello se deben de ensalivar, masticar muy
bien y luego se tragan. Por su parte, las vitaminas que contiene la papa cruda
y los productos frescos con los que se hace la ensalada de papa, son muy
nutritivos y recomendables para tratar las afecciones del estómago. Para hacer esta
ensalada, se ralla la papa junto la remolacha, la col, y las zanahorias, se
pica el apio y se mezclan todos los ingredientes en un recipiente y se le
agregan luego el aceite de oliva, la sal y el limón. También es recomendable el
uso de la manzanilla, la cual es muy buena para tratar los trastornos
digestivos, de la planta se utiliza la flor y la parte superior del tallo una
vez ya están secos.
Hay que erradicar de la alimentación cualquier
alimento que irrite la mucosa y el revestimiento interior del estómago y el duodeno,
en el caso de una úlcera grave también hay que evitar el uso de cereales
integrales, frutos secos, panes de harina integral, durante la primera fase del
tratamiento, al igual que las frutas agrias, las cítricas y las frituras, se
recomienda tomar los alimentos a temperatura ambiente o corporal y por lo tanto, evitar consumir
alimentos o bebidas que estén demasiado fríos o demasiado calientes.
También son recomendaciones para disminuir la acidez el masticar y tragar los alimentos despacio, come 4 o 5 comidas livianas que 2 grandes y pesadas, evita hacer ejercicio, inclinarte o acostarte inmediatamente después de una comida, baja de peso en caso de ser necesario, eleva la cabecera de tu cama unos 10 a 15 centímetros, y deja de fumar si tienes este habito.
El hígado (intoxicación).
Es uno de los órganos más importante del cuerpo. A muchas personas el hígado se se les agranda, la causa principal de esto es por la excesiva toxicidad que acumula a lo largo de la vida y de hábitos inadecuados. Junto con el páncreas, una dedos las funciones mas importante del hígado es fabricar enzimas que ayudan a digerir los alimentos, fabrica un fluido digestivo denominado bilis, que se almacena en la vesícula biliar. La otra función de máxima relevancia es la de filtrar las toxinas de la sangre, si el hígado está sobrecargado queda afectada su función.
Entre los muchos factores que afectan al hígado está el consumo excesivo de medicamentos (mucho de estos su metabolismo es a nivel hepático o renal), el abuso del alcohol, comer demasiadas carnes rojas, muchos alimentos pesados o difíciles de digerir, alimentos muy grasos y procesados, consumo de huevos en exceso y la exposición a diversas sustancias químicas y a la contaminación ambiental (radicales libres).
Una alimentación adecuada es la manera de
limpiar el hígado, para esto, se recomiendan alimentos como el rábano, las
alcachofas, las remolachas, las cebollas, las zanahorias, las verduras de hoja
verde, las naranjas, las sandías y los mangos. También ayuda el uso de hierbas
como el cardo mariano.
El colon (inflamación, estreñimiento y
hemorroides).
La última parte del aparato gastrointestinal es
el colon o intestino grueso. Una vez que los nutrientes son parcialmente
digeridos en el estómago y asimilados en el intestino delgado, pasa al
intestino grueso, allí se les añade agua y los productos de desecho del
metabolismo son fácilmente eliminados.
El estreñimiento es una afección bastante común en nuestros tiempos actuales, sus causas son muy variadas, tiene que ver con la mala alimentación, el sedentarismo, la fatiga psicológica, el estrés, las infecciones, entre muchos otros. El resultado, es un malestar generalizado y de gran incomodidad, en caso de padecerlo es muy importante cambiar nuestros hábitos.
Entre las causas mas comunes del estreñimiento se destacan una dieta baja en fibras y en líquidos, dejar pasar mucho tiempo para defecar lo que produce que las heces se sequen en el recto y hace mas difícil su expulsión, beber licor o café en exceso puede generar deshidratación, estilo de vida sedentario falta de movilidad, el hipotiroidismo, la depresión, la diverticulosis, las hemorroides y la edad avanzada. Por lo anterior, se recomienda el aumentar el consumo diario de fibra, reducir el consumo de alimentos ultraprocesados, aumentar el consumo de líquidos (pero uso limitado del café y del licor), no abusar del uso de laxantes, incorporar el ejercicio diario y tener horarios regulares para ir al baño, entre otros.
También te puedes ayudar con un desayuno digestivo el cual
incluye hojuelas de avena, semillas de linaza, ciruelas pasas y manzana. Es
recomendable en general, comer siempre vegetales ricos en fibra como son las
frutas, las hortalizas, los cereales integrales y las legumbres y el uso de
complementos como el salvado de trigo y las semillas de linaza. Además, si no
están contraindicadas pueden ser de ayuda algunas medidas prácticas y sencillas
como por ejemplo tomar en ayunas un vaso de agua tibia, un jugo de naranja,
comer 2 o 3 ciruelas secas, o una cucharada de aceite de oliva extra virgen.
En lo que refiere a la fitoterapia se recomienda el uso de las hojas de ortiga qué tiene una acción laxante suave, son diuréticas y estimula el funcionamiento del sistema digestivo, además, un adecuado consumo de agua es esencial para la salud del colon, es preferible tomar el agua a temperatura ambiente y evitar su ingesta si está demasiado fría. Para la inflamación del colon, se recomienda el consumo de plátanos y del cardamomo, para prevenir y remediar el estreñimiento el consumo de manzanas, bananos, uvas, melones, papaya, pimienta negra con verduras de hoja verde, dátiles, cebollas hervidas, el centeno y el caldo de verduras con papas.
Para curar las hemorroides, se recomienda el
consumo de las remolachas y de sus hojas, las remolachas limpian el hígado y
por consiguiente alivian las hemorroides, también un buen remedio tópico es
poner unas cuantas gotas de aceite de eucalipto en un poco de agua caliente y
aplicarla en la zona para aliviar el dolor o la molestia. También se recomienda
el uso de plantas como el cardo mariano, el jengibre y tomar jugos frescos
antes que hayan pasado 2 horas de su preparación.
Las flatulencias.
Respecto a las flatulencias, qué consisten en una acumulación de gases en el tracto intestinal, los cuales luego son expulsados por el organismo debido a la relajación de los músculos del recto. Cuando los alimentos no se ensalivan y se trituran bien, esto da origen a digestiones pesadas y parte de estos alimentos se acumulan en el colon, allí se descomponen, generando putrefacción y estos son los causantes de los gases con olores desagradables.
Para disminuir las flatulencias, se recomienda la infusión con hojas de laurel, se pone a calentar
agua y cuando ésta comience a hervir se añaden 6 hojas por cada vaso de agua,
se ha cocinar por unos 3 a 4 minutos, luego se retira y se filtra. Esta
infusión es importante tomarla despacio en pequeños sorbos. En el caso de
padecer cólicos y flatulencias se recomienda ingerir los alimentos despacio, no
fumar, reducir el consumo de lactosa y de las bebidas con gas.
También se recomienda el uso del jengibre que
tiene una acción aperitiva, protege el sistema gástrico y es antimareos y de
igual manera el hinojo que también es digestivo y es relajante de los espasmos
abdominales. Hay además diversidad de plantas y de especias digestivas que evitan a la formación de los gases, como son por ejemplo el anís, la manzanilla, el poleo, el eneldo, el clavo de olor, la pimienta negra, el orégano, el romero, la menta y el perejil, las cuales las puedes usar como aderezo en las comidas y/o como infusiones.
Acerca de los hábitos que podemos cambiar para disminuir las flatulencias se encuentra el comer mas pescado y carne blanca sin piel, tomate el tiempo para comer tranquilo y masticar bien, la leche de vaca puede producir exceso de gases la puedes reemplazar por bebidas vegetales como soya, almendras, ajonjolí, entre otras, los alimentos que contienen levadura es mejor comerlos en la mañana, evita la goma de mascar (tragar aire), reduce tus niveles de estrés y de ansiedad y el ejercicio físico que ayude a tonificar los músculos del abdomen.
La indigestión en general.
Pasando a la indigestión que en términos
generales abarca síntomas que son muy comunes, cómo pueden ser el dolor, la
acidez, el ardor estomacal, y la formación excesiva tanto de gases como de
eructos. La indigestión, se relaciona con el consumo de ciertos alimentos o con
el estrés, pero también puede ser originada por otras causas como son la
inflamación del esófago o una úlcera, por lo que se recomienda acudir al médico
en caso de que estas molestias sean persistentes.
En cuanto a los hábitos, es preferible que comas en pequeñas porciones de manera regular despacio y sin sobrecargar a tu estomago, en las noches evita comer 3 horas antes de irte a dormir para que puedas digerir los alimentos, reduce tu ingesta de alcohol, café o de té, evita las comidas ricas en grasas como los fritos, lleva un registro de tu alimentación para identificar que alimentos te podrían generar indigestión, es relevante manejar la tensión y el estrés ya que aumentan o disparan los episodios de indigestión, rebaja de sobrepeso si es tu caso, evita la ropa demasiado ajustada, y hacer un uso justo y bajo supervisión profesional de los medicamentos que irriten el tracto digestivo.
Para lo anterior, es útil el jengibre para esto se utiliza una cucharadita de la raíz en una taza de agua hirviendo, se deja reposar, se cuela y luego, se toma una taza después de cada comida. También es útil la toronja, la cual se pica con todo y la cáscara y se agrega en 2 tazas de agua hirviendo, se deja reposar por unas por 5 horas, posteriormente se filtra y se toma antes del desayuno y también son de ayuda el uso de bebidas aromáticas hechas con la menta y la manzanilla.
En cuanto a los jugos, se recomiendan los de zanahoria,
papa, col, tomate y el de piña y además si a estos zumos se le agrega germen de
trigo, que es muy rico en vitamina E se favorece mucho el alivio de la indigestión. En cuanto al jugo
de papa, este es sumamente efectivo para arreglar el exceso de acidez, el reflujo
de los alimentos. Se puede preparar de forma sencilla y rápida con la ayuda de una licuadora.
En la siguiente tabla, podemos apreciar una
definición de los trastornos digestivos más comunes y de que forma nos podemos ayudar para darles manejo.
Trastorno |
¿Qué es? |
¿Cómo te puedes ayudar? |
Indigestión |
Dolor o malestar en la parte superior del abdomen que en general se
desarrolla después de comer. |
Evita alimentos irritantes, comida muy condimentada o
picante y frutas cítricas, al igual que alimentos con mucha grasa. |
Estreñimiento |
Defecación difícil y con poca
frecuencia. |
Ingiere suficiente fibra
soluble e insoluble y toma muchos líquidos. |
Diarrea |
Heces frecuentes, sueltas o liquidas, a menudo ocasionadas por una infección. |
Evita alimentos con fibra si dura poco, aumente la fibra soluble si es
prolongada, evite el sorbitol y toma muchos líquidos. |
Síndrome de intestino
irritable |
Combinación de dolor abdominal,
inflamación, gases y cambios en hábitos intestinales. |
Dieta con poca grasa y mucha fibra y evita las bebidas con cafeína. |
Reflujo esofágico |
Regurgitación de jugos gástricos al esófago, ocasionando dolor en el
pecho. |
Dieta con poca grasa y mucha fibra, controla tu peso, deja de fumar y cena temprano. |
Ulcera
péptica |
Daño en el recubrimiento del estómago y/o parte del intestino delgado (duodeno). |
Haz tres comidas al día, deja de fumar,
limita el uso del alcohol, café y demás irritantes. |
Cálculos biliares |
Inflamación de la vesícula biliar a menudo con formación de cálculos. |
Una dieta con poca grasa y mucha fibra, baje de peso y realiza ejercicio
con regularidad. |
Intolerancia
a lactosa |
Incapacidad para digerir la lactosa que es el
azúcar natural presente en la leche. |
Evita la leche y los productos lácteos,
opta por bebidas deslactosadas, toma suplementos de calcio y vitamina D. |
Enfermedad celíaca |
Daño en el intestino delgado causado por una reacción al gluten y que ocasiona
mala absorción. |
Excluye el gluten de tu dieta, lee las etiquetas y
escoge alimentos sin gluten. |
Enfermedad
de Crohn |
Trastorno inflamatorio que afecta
principalmente el íleo y el colon del intestino. |
Dieta con poca grasa, fibra y lactosa y usa de complementos de vitaminas y minerales. |
Colitis ulcerosa |
Inflamación y ulceras que afectan el recto y el colon (intestino grueso).
|
Come suficiente fibra insoluble y usa de complementos de vitaminas y
minerales. |
Enfermedad
diverticular |
Pequeñas bolsas en el colon
(diverticulosis) que pueden inflamarse y ocasionar dolor (diverticulitis). |
Come suficiente fibra insoluble, toma
agua en abundancia, y se tienes dolor abdominal consulta a tu médico. |
Tomado de: Hark & Deen (2007).
Referencias bibliográficas.
Allue, J., et Al. (2008) Medicinas alternativas. Parramón Ediciones, S.A.
ISBN: 978-958-712-250-3, 320 p.
BBC News Mundo (2021) Qué es el nervio vago, cómo funciona y cómo puede ayudarnos a reducir el estrés. Disponible en: https://www.bbc.com/mundo/noticias-57938142
Blanco, P., y González, T. (2000) La botica de la abuela: nuevas recetas
para prevenir, curar y conservar la salud. RBA Editores. ISBN:
978-958-712-319-7, 160 p.
Eurofarma (2023) La conexión entre las emociones y la salud digestiva. Disponible en: https://www.eurofarma.com.uy/articulos/la-conexion-entre-las-emociones-y-la-salud-digestiva
Hark, L., y Deen, D. (2007) Nutrición para la vida. Editorial Dorling Kindersley
Limited. ISBN: 978-958-712-053-0, 320 p.
Singh Khalsa, D. (2003). La alimentación como medicina. ISBN:
84-7953-555-5. Editorial Urano. 368 p.
Stoppard, M. (2003). El libro de medicina familiar. Editorial Dorling Kindersley Limited. ISBN: 958-706-132-2, 368 p.
Urkixo, J. et al. (s.f) La botica de la abuela: los remedios y recetas
tradicionales para una salud natural. Editorial Sol 90. ISBN: 958-693-907-3,
160 p.
Zarai, R. (1996) Las emociones que curan. Ediciones Martínez Roca. ISBN: 84-270-2083-X, 347 p.