martes, 23 de septiembre de 2025

Conductas adictivas: tercera parte

 

Una aproximación a la incidencia de las conductas adictivas en la población colombiana.

 
En la sesión de hoy, y luego de hacer un recorrido por las algunas de las conductas adictivas más reconocidas como son la ludopatía, las compras compulsivas, la vigorexia y el consumo de contenidos por medio del celular, se hará un ejercicio de aproximación a la incidencia de estas conductas problemáticas en la población de nuestro país. Es de resaltar que al momento de desarrollar este contenido (agosto de 2025) no se encuentran como tal grandes estudios nacionales de la población en general, pero si se encuentran estudios locales realizados en diversas ciudades de la geografía nacional que esto permite al menos realizar una aproximación inicial al fenómeno.





La ludopatía.




En la ciudad de Medellín se llevó a cabo una investigación que abordó a 50 jugadores de casino con problemas de adicción al juego, de ambos sexos y que han acudido a un centro de tratamiento privado para las adicciones. El estudio se pregunta por los factores de riesgo que llevaron a estas personas a la dependencia (Castaño, Calderón y Restrepo, 2016). La metodología utilizada posterior al consentimiento informado fue la aplicación del Cuestionario Breve de Juego Patológico y la realización posteriormente de una entrevista semiestructurada.  

Acerca de este grupo de 50 participantes, se describe que 35 son mujeres, 15 hombres, con un rango de edad que va desde los 35 años hasta los 65 años, en cuanto a la escolaridad, 12 de estos terminaron la primaria, 20 terminaron el bachillerato, 10 tienen formación técnica y los otros 8 formación universitaria. Este estudio reafirma la concepción de la ludopatía como una problemática multicausal que no responde a una sola o única causa. Los factores de riesgo identificados en la entrevista se reparten en tres categorías: socioambientales, familiares y personales (Castaño, Calderón y Restrepo, 2016). 

En relación a los socioambientales, se destaca la disponibilidad y la oferta de los casinos en Medellín (los cuales del 2016 a la fecha han aumentado además de la opción de poder jugar y apostar en casinos en línea), se hace mención del insuficiente control legal de los casinos (asunto que habría que revisar en el contexto actual), falta de espacios recreativos, deportivos y culturales para los ciudadanos (en este punto me pone a pensar si es en verdad la carencia de los espacios o no tener conocimiento acerca de los mismos), el buen ambiente y la atención que brindan en los casinos (lo cual sigue siendo así), y el contexto educativo en cuanto una formación que se limita a ser solamente académica y los recesos de vacaciones demasiado largos (Castaño, Calderón y Restrepo, 2016). 

El otro factor mencionado fue el familiar y el cultural, lo primero es de señalar que en el imaginario social esta el asunto de apostar en el juego, ya sean cartas, parques, dados, domino, carreras de caballos, resultados de partidos de futbol, el chance, la lotería (sobre todo los días viernes con la Lotería de Medellín) , el bingo, entre otros, de allí viene la idea que en esta región del país (Antioquia) somos apostadores por tradición, estos asuntos también fueron referidos por las personas que participaron en el estudio (Castaño, Calderón y Restrepo, 2016), además que la mayoría de los 50 participantes hicieron mención de la conducta de juego y de apuestas en su familia, además de carencias afectivas, fallas en la comunicación, dificultades para la resolución de conflictos, además de un gran peso que al interior de sus familias se le da al dinero y a las posesiones materiales. 

En lo referente a las características personales, en este grupo de 50 personas con problemas de ludopatía, Castaño, Calderón y Restrepo (2016) encuentran que tienen tendencia a la inestabilidad en sus relaciones de pareja, dificultades para expresar sus sentimientos y se  busca en el casino un refugio a sus estados de soledad. Además, la mayoría de ellos manifiesta que no se dio cuenta del momento en que su conducta de juego paso a ser problemática. 

La publicidad y el mercadeo no son ajenos al tema de promocionar los juegos en general, pero sobre todo lo que tiene que ver con las apuestas deportivas, hasta el propio torneo profesional de futbol en Colombia es patrocinado por una casa de apuestas (Betplay) y de diversos equipos que también reciben estos patrocinios: 

Atlético Nacional (Betsson), Deportivo Cali (WPlay), Atlético Bucaramanga (Rivalo), Deportivo Pereira (Rivalo), Deportes Tolima (BetPlay), Independiente Medellín (WPlay como copatrocinador), Santa Fe (BetPlay como copatrocinador), y La Equidad (BetPlay como copatrocinador). Además, Millonarios, Junior, América, Unión Magdalena, Envigado, Deportivo Pasto, Boyacá Chicó y Alianza también tienen patrocinios de casas de apuestas, aunque a menudo como patrocinadores secundarios. 




En un ejercicio investigativo realizado por Gómez, Valiente, Beltrán y Preciado (2020), señalan que en Colombia los juegos pero sobre todo apuestas, que se realizan por medio de paginas Web o de plataformas digitales de manera legal comienzan operaciones en julio del año 2017 y que desde allí este negocio va en aumento. Según estos mismos autores al año 2020, los impuestos destinados para el sistema de salud nacional asciende a más de $68.417 millones de pesos. 

Al mes de abril del año 2025, en Colombia se cuentan 15 operadores autorizados o casas de apuestas reconocidas legalmente, que son los siguientes: Wplay.co, Bwin, Zamba, Stake, Betplay, Sportium, FullReto, Luckia, Yajuego, Codere, Wonderbet, Rivalo, Megapuesta, Betsson y Rushbet.co. Según un articulo publicado en la Revista Semana (2024), en el año de 2023 las apuestas en línea en Colombia movieron 35,6 billones de pesos, y entre enero y agosto del año 2024, fueron 28 billones. 


Fuente: Diario La Republica (2024) 

En relación al tema de las casas de apuestas, asuntos como la publicidad y el mercadeo no son ajenos en su practica empresarial, prueba de ello es la campaña de medios de Betplay (2020) a la cual le invierten 9 mil millones de pesos, e incluso definen el perfil del consumidor de su producto, hombres entre los 18 a los 35 años de edad, con gusto por los juegos de azar y de las apuestas, que sienten además atracción por los deportes, no solo el campeonato profesional de fútbol colombiano, también los torneos internacionales y otros deportes y torneos, en especial los de Estados Unidos (beisbol, basquetbol, hockey y futbol americano). 

Volviendo al ejercicio investigativo realizado por Gómez, Valiente, Beltrán y Preciado (2020), se resalta que en el grupo de 155 personas que encuestaron se encuentra que el 92% de las personas encuestadas manifiesta haber visto algún tipo de publicidad en relación a los juegos de azar o a las apuestas en línea. Respecto a los medios por los cuales se ve este tipo de publicidad se destacan la televisión, las redes sociales virtuales y la radio. A su vez, en este grupo de 155 personas, se encuentra que el 65% de los participantes manifestó que no tiene experiencia realizando apuestas, se tiene que un 21% dice que cree tener un nivel conocimiento intermedio y finalmente, habría un 11% que se consideran como expertos. Llama la atención, que se les preguntó que si consideraban que tenían ludopatía, el 84.7% manifiesta que esto no es así, no obstante, un porcentaje significativo realizan de manera frecuente apuestas en línea y a su vez se ven como apostadores expertos. 

Por su parte (Montoya, 2024) se preguntó por las características de personalidad asociadas al juego patológico entre los adultos jóvenes de la ciudad de Medellín.  En un grupo de 40 adultos jóvenes, en su mayoría hombres (90%) entre los 18 y los 30 años de edad, los cuales se contactan por medio de la red social virtual de Instagram y de WhatsApp. Entre los resultados mas relevantes del estudio, cabe por resaltar que de los 40 participantes, un 45% de las personas encuestadas tiene “algún problema con el juego”,  a su vez, un 20% de la muestra “no presenta problemas con el juego” y el otro 20% de las personas encuestadas serían un “posible jugador patológico”. 

También, en el mismo estudio (Montoya, 2024) al hacer una comparación para la conducta de juego entre hombres y mujeres, se encuentra que en el caso de los hombres la motivación para jugar y apostar es el deseo de ganar dinero fácil, en cambio, en el caso de las mujeres la motivación para el juego estaría más en llenar vacíos emocionales y disminuir los sentimientos de soledad. En este grupo, también se encuentra que las personas que posiblemente tengan problemas de ludopatía reportan consumo de alcohol a veces, aunque no necesariamente se estaría ante una problemática dual (ludopatía y alcoholismo). 

A los participantes que les gusta apostar, se encentra que un 45% le gusta hacerlo tanto de manera presencial en el casino a la vez que de forma virtual al mismo tiempo, casi que a una tercera parte (32,5%) solo le gusta asistir a lugares de apuestas físicos (asistir al casino como tal, o ir un sitio como un puesto de Gana a realizar la apuesta) y el otro 7,5% solo les gusta las apuestas en línea. Respecto a los rasgos de la personalidad, los resultados fueron contra intuitivos, ya que se esperaba que predominaran la falta de control, la extroversión y la apertura a la experiencia, lo cual no fue así (Montoya, 2024)

 
Las compras compulsivas. 





En Barranquilla (Luna, Puello y Botero, 2004) se hace una investigación en torno a la compra impulsiva en grupo de 200 jóvenes universitarios de la Universidad del Norte del programa de Psicología, en esta indagación se confirma la hipótesis de trabajo de que hay una relación proporcional entre el materialismo y la compras compulsivas, la creencia que entre mas cosas se poseen se es más fácil. También entre la población encuestada, sobresalen pensamientos como: "cuando tengo problemas voy de compras", "me siento realmente a gusto cuando voy de compras", "me gusta el lujo en mi vida" y "la marca representa la importancia de una empresa y de sus productos". 

En la ciudad de Villavicencio (capital del departamento del Meta) se realizó una indagación de la conducta de compras compulsivas (Cruz, Mancera y Ortiz, 2014), las autoras de esta investigación, señalan que el tener un modelo económico que se fundamenta en el capital, esto tiene entre varios efectos que las relaciones sociales se basen en la dominancia que unas personas tienen sobre otros debido al poder adquisitivo. 

En el caso de Villavicencio se ubica en este contexto, la dinámica de una sociedad de consumo, a pesar de que se allí no existe como tal un capitalismo plenamente desarrollado como tal, más bien es básico, aunque las autoras comentan también,  que en su ciudad cada vez se construyen más centros comerciales, que todo gira alrededor del comercio, de la compra y venta de productos, además de los negocios más pequeños, donde se observan vendedores(as) tanto en los almacenes como en la vía publica, de tal manera que lo que se enseña a diario a los y as jóvenes es que el mundo es un gran comercio y que comprar es uno de los mayores placeres. Esta imagen no solo tiene aplicación a una ciudad "intermedia" como Villavicencio, se puede extender a un numero amplio de ciudades capitales y municipios de todo e territorio nacional. 

Otro trabajo investigativo que también aborda población universitaria, pero esta vez de la ciudad de Cali (Muñoz, 2019) busco indagar la relación entre el nivel de autoestima y las compras impulsivas. En la revisión de antecedentes realizada por la autora, encuentra que la mayor prevalencia de las compras compulsivas esta entre las mujeres jóvenes, que están en un rango etario entre los 18 años hasta los 30 años, las que presentan la conducta de comprar de manera compulsiva, manifiestan tener un deseo incontrolable por realizar compras, estas no son planeadas y muchas veces se adquieren objetos que son innecesarios. 

Este tipo de conductas se vuelven repetitivas, se pretende eliminar los sentimientos o las vivencias negativas, como son el estrés, la ansiedad, la soledad, entre otros, luego de este, sigue un lapso de satisfacción momentánea a partir de la compra y luego se transforma en sentimientos de culpa, además, tiende a provocar grandes conflictos familiares por las implicaciones económicas que esto conlleva (Muñoz, 2019). Como hallazgo mas significativo de este ejercicio investigativo cabe destacar que si hay una correlación proporcional entre la baja autoestima y las compras compulsivas. 

Por su parte Doria (2024) realizó un estudio exploratorio en 260 personas entre los entre los 25 a los 35 años de la ciudad de Montería, 151 mujeres y 109 hombres, seleccionados al azar de los estratos del 2 al 6 a los cuales se les aplicó dos escalas o pruebas (impulsividad en la compra y hábitos y conductas de consumo. Entre los hallazgos más relevantes se destacarán los siguientes:
  • El 41% de las personas encuestadas con algunos productos siente la necesidad inmediata de comprarlos. 
  • El 49% le ha ocurrido que le ha gustado tanto un producto que no ha podido evitar comprárselo. 
  • El 13% a sentido a veces el deseo irremediable de comprar algo. 
  • E 83% de las personas encuestadas nunca hace una lista de los servicios y productos que va a comprar. 
  • Un 10% siempre gasta mas de lo que debería. 
En cuanto a las diferencias entre mujeres y hombres al momento de hacer compras, se encuentra que en el caso de las primeras su motivación esta encaminada a productos y servicios que tienen que ver con su imagen personal (vestuario, calzado, maquillaje, accesorios, peluquería, arreglo de uñas y demás) en el caso de los hombres, las compras van dirigidas accesorios para el automóvil, accesorios para reproducción de música, informática y accesorios para la práctica deportiva (Doria, 2024).   

La vigorexia. 


Desde el punto  vista teórico, la vigorexia ha tenido varias formas de aproximación y de entendimiento, se habla por ejemplo de la dismorfia corporal, también como parte de los trastornos de tipo obsesivo compulsivo,  o también cercana a los trastornos de la conducta alimentaria como la anorexia y la bulimia (Aguirre, Cardona y Aguirre, 2011). En la actualidad en el manual diagnóstico de la Sociedad Americana de Psicología (APA por sus siglas en ingles), en su versión más reciente (la numero 5) se menciona como Trastorno Dismórfico Corporal y forma parte de los cuadros obsesivos compulsivos. A su vez, en la Clasificación Internacional de Enfermedades en su ultima versión (es la numero 11) se menciona la Disforia de Integridad corporal. 

En el año 2021, en Bogotá D.C, se lleva a cabo un estudio que aborda el tema de la vigorexia y las redes sociales virtuales en un grupo de 30 hombres con edades comprendidas entre los 18 hasta los 37 años que residen en las localidades de Suba y Kennedy que asisten con frecuencia a los gimnasios que están en las zonas ya mencionadas. (Londoño y Granada, 2021) en esta indagación se parte de la premisa que una autoimagen positiva es un factor protector respecto a desarrollar un cuadro de vigorexia. 

Entre los resultados mas relevantes del estudio se encuentra que el 16% de los encuestados con frecuencia tiene sentimientos negativos (ansiedad, preocupación, depresión, entre otros) por su apariencia física a su vez, un 13% oculta su cuerpo o partes de su cuerpo por inseguridad y/o por incomodidad, el 35% realiza dietas con frecuencia, el tres por ciento manifiesta que ha tenido dificultades sociales, un 4% que evitan ser vistos, así como un 7.5% que ha tenido afectaciones en su vida sexual, el 16% ha consumido sustancias como esteroides o anabolizantes, no obstante falto cruzar la frecuencia y tiempo dedicado al ejercicio con las dificultades ya mencionadas. 


Referencias bibliográficas. 

Aguirre Loaiza, Héctor Haney, Cardona Tangarife, María Alexandra y Aguirre Loaiza, Gustavo Adolfo (2011) Dismorfia muscular o vigorexia: una revisión teórica. Programa de Psicología, Universidad de Manizales. III Congreso Latinoamericano de Estudiantes de Psicología (2011), Quito - Ecuador. Documento en formato PDF, 7 paginas, disponible en la pagina Web: https://revistasum.umanizales.edu.co/ojs/index.php/psicoideas/article/view/1049/1156 

BetPlay (2020) Brief: propuestas campaña de medios 2020, producto BetPlay. Documento en formato PDF, 4 paginas. Disponible en la pagina Web: chrome-extension://efaidnbmnnnibpcajpcglclefindmkaj/https://www.cempresarial.co/admin_proveedores/condiciones_convocatorias/Convocatoria%20No.%200026%20Brief%20Central%20de%20Medios%20BetPlay%202020.pdf

Castaño Perez, Guillermo Alonso, Calderón Vallejo, Gustavo Adolfo, y Restrepo Escobar, Sandra Milena (2016) Factores de riesgo para ludopatía en un grupo de jugadores de casinos en la ciudad de Medellín, Colombia. Salud y Drogas, volumen 16, número 2. 135 - 145 pp. ISSN: 1578-5319. Documento en Formato PDF, disponible en la pagina Web: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=83946520007 Instituto de Investigación de drogodependencias Alicante, España. 

Cruz Vargas, Luz Angela, Mancera Cruz, Judith Natalia y Ortiz Beltrán, Ginna Alexandra (2014) Conductas de Compra Compulsiva e Impulsiva en Mujeres de la Ciudad de Villavicencio, Meta. Universidad Cooperativa de Colombia, Facultad de Psicología, Trabajo de grado, 52 paginas. Documento en Formato PDF. Disponible en la pagina Web: https://repository.ucc.edu.co/server/api/core/bitstreams/01c3291c-20ff-4324-9d94-0f1d84d6a9a2/content 

Doria Velásquez, Kelly Sofía (2024) Impulsividad hacia la compra en el adulto joven de la ciudad de Montería: una aproximación al acto de la compra impulsiva a partir del orden simbólico en el sujeto.  Universidad Pontificia Bolivariana. Trabajo de Investigación. Documento en formato PDF, 49 paginas. Disponible en la pagina Web: https://repository.upb.edu.co/bitstream/handle/20.500.11912/11827/Impulsividad%20hacia%20la%20compra%20en%20el%20adulto%20joven%20de%20la%20ciudad%20de%20Montería.pdf?sequence=1&isAllowed=y 

Gómez Figueroa, Natalia, Valiente Ortegón, Karen Sofía, Beltrán Suarez, Angelica, y Preciado Guerrero, Hernán Mauricio (2020) Análisis de la influencia de la publicidad en el aumento de la ludopatía por apuestas deportivas. Universidad EAN, Especialización en Gerencia de Mercadeo. Seminario de Investigación especialización. Documento en formato PDF, 22 paginas. Disponible en la pagina Web: https://repository.universidadean.edu.co/entities/publication/430bece6-feb6-4be3-a03f-a7858b46ecb4 

Londoño Ebratt, Valentina María y Granada Roa, Luisa Paola. (2021) Vigorexia y redes sociales: un estudio sobre la autoimagen en hombres de 18 a 37 años en gimnasios de Bogotá. Corporación Universitaria Iberoamericana. Trabajo de grado, en formato PDF, 186 paginas, disponible en la pagina Web: https://repositorio.ibero.edu.co/handle/001/5063 

Luna Arocas, Roberto, Puello Arrieta, Shirley y Botero, María Mercedes (2004) La compra impulsiva y el materialismo en los jóvenes: estudio exploratorio en estudiantes universitarios de Barranquilla (Colombia). Psicología desde el Caribe, numero 14, diciembre, 2004, pp. 1-26 Universidad del Norte Barranquilla, Colombia. Formato en PDF. Disponible en la pagina Web: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=21301401

Montoya Velásquez, Manuela (2024) Características de personalidad y conductas problemáticas asociadas con el juego patológico en adultos jóvenes de Medellín, Colombia. Universidad EAFIT. Escuela de Artes y humanidades. Departamento de Psicología. Trabajo de grado, 38 paginas. Documento en formato PDF. Disponible en la pagina Web: https://repository.eafit.edu.co/items/92af5379-a0c4-4e6e-9249-5b22002bf5e0 

Mora Aguilar, Karen Valentina (2024) ¿Le gustan los juegos de azar? Estas son las casas de apuestas que encuentra online. Diario La Republica. Documento HTML, disponible en la pagina Web: https://www.larepublica.co/internet-economy/casas-de-apuestas-que-hay-en-internet-3808219 

Muñoz Mosquera, Luisa María (2019) Relación entre el nivel de autoestima y la compra compulsiva en mujeres estudiantes de pregrado de una Universidad privada de la ciudad de Cali. Universidad EAFIT. Facultad de Humanidades, Departamento de Psicología. Trabajo de grado, 49 paginas. Documento en Formato PDF. Disponible en la pagina Web: https://repository.eafit.edu.co/server/api/core/bitstreams/8bfce775-8796-4667-bc01-f37f400036d5/content 
  
Semana (Redacción economía) (2024) Estas son las billonarias cifras de la industria de las apuestas en línea. ¿De buenas en el juego y de malas ante la Dian? Publicaciones Semana SA. ISSN 2745-2794. Documento en formato HTML. Disponible en la pagina Web: https://www.semana.com/economia/articulo/estas-son-las-billonarias-cifras-de-la-industria-de-las-apuestas-en-linea-de-buenas-en-el-juego-y-de-malas-ante-la-dian/202400/ 

martes, 29 de julio de 2025

Conductas adictivas: segunda parte.

 

Las compras compulsivas, la vigorexia y 





Las llamadas también adicciones sin droga surgen como una actividad, que en principio es aparentemente inocua, que realizan las personas de manera repetitiva y que les produce placer y satisfacción, además de la consecución de algún objetivo y una gran sensación de tener el control. 

El día de hoy haremos el abordaje de tres conductas que por si mismas no son negativas como son hacer las compras, practicar algún deporte o hacer ejercicio y el uso de diversos dispositivos tecnológicos (como son el teléfono inteligente, la Tablet, el computador portátil, el computador de escritorio, entre otros) para consumir contenidos en línea (como son las redes sociales virtuales, YouTube, TikTok,  Onlyfans, videos de contenido erótico, y demás). 

No obstante, cuando son conductas que se desarrollan sin control, con falta de un propósito claro, con afectación negativa en las áreas de desempeño (académica, laboral, familiar, pareja y social), y que van generando secuelas en la salud física, mental y emocional, ya entramos al terreno de una conducta problemática o hasta incluso hablar de una adicción como tal. 


Adicción a las compras (compras compulsivas). 




El trastorno de compras compulsivas se caracteriza por un comportamiento desadaptativo de compra persistente e irresistible, que ocasiona graves consecuencias negativas al individuo y a su entorno (conflictividad familiar y de pareja, disminución del rendimiento a nivel laboral o escolar y problemas financieros). El trastorno de compras compulsivas se caracteriza además, por la presencia de preocupación, impulsos y/o comportamientos desadaptativos de compra persistentes, que ocasionan un perjuicio al individuo y/u otras personas de su entorno. Los episodios de compra son más frecuentes y duran más tiempo del planificado y habitualmente consisten en la adquisición de objetos que no se necesitan.

Frecuentemente es una conducta que se realiza en solitario, comprando en cualquier establecimiento, las personas que compran de manera compulsiva, experimentan reducción de la ansiedad y elevada excitación y otras emociones positivas durante el acto de comprar. Sin embargo, rápidamente son seguidos por sentimientos de tristeza, culpa o enfado cuando se ha adquirido el producto. Por esta razón, en muchas ocasiones los productos no se utilizan y se almacenan.  

La edad media de inicio del trastorno se sitúa entre los 18-30 años de edad y el curso tiende a ser crónico, sin embargo, se ha visto que los pacientes tardan una media de diez años en buscar tratamiento especializadoPresenta una elevada comorbilidad con otros trastornos psiquiátricos, sobre todo trastornos de ansiedad, trastornos del estado de ánimo, trastornos por dependencia de sustancias, trastornos de la conducta alimentaria y otros trastornos del control de impulsos. 

En la población general la prevalencia se sitúa entre un 1 % y un 11,3 % y se observa que es más frecuente en mujeres que en hombres.  Se ha visto que las mujeres tienen más propensión que los hombres a utilizar las compras como estrategia de regulación emocional. En cuanto a los objetos adquiridos, también se han observado diferencias de género: mientras los hombres tienden a comprar objetos instrumentales y de ocio relacionados con la independencia y la actividad, las mujeres suelen comprar más objetos simbólicos y de autoexpresión asociados con la apariencia y el bienestar emocional. 

Las nuevas tecnologías han contribuido a exacerbar este trastorno, encontrándose cifras de compras compulsivas en línea en torno al 16 %. Algunos autores destacan el hecho de que internet permite comprar sin ser observado, evitando la interacción social y obteniendo una gratificación rápida, elementos que facilitan el descontrol de la conducta. 

La causa de las compras compulsivas es desconocida, pero se plantea que factores psicológicos, biológicos y sociales contribuyen a su desarrollo y mantenimiento. En referencia a los factores psicológicos que más sobresalen, la mayoría de teorías coinciden en la función de la compra como estrategia para mejorar el estado de ánimo, la baja autoestima, las compras como estrategia de evitación de los problemas. En el desarrollo y mantenimiento del trastorno, hay evidencia del papel del rasgo de la impulsividad, sobre todo como respuesta a estados de ánimo, tanto positivos como negativos.

Algunas de las características que presenta la persona que compra de manera impulsiva son las siguientes:

  1. Adquiere cosas que no necesita o no había planeado.
  2. Siente remordimientos tras hacer una compra.
  3. Hace compras cuando está de mal humor, tiene estrés o depresión.
  4. Lucha constantemente con deudas o problemas de dinero.
  5. Siente la necesidad de esconder sus compras de otras personas.
  6. Le cuesta seguir un presupuesto y siempre gasta más.
  7. Adquiere el mismo tipo de artículo sin necesidad real.
  8. Depende de las tarjetas de crédito.
  9. Pone excusas como “me lo merezco” o “para eso trabajo” a pesar de que tiene deudas pendientes o son gastos que se salen de su presupuesto.
  10. Siente que comprar es la solución a un vacío emocional.

A nivel biológico, se plantea que el déficit en el funcionamiento de determinados neurotransmisores (sistema dopaminérgico, serotoninérgico y opioide) explicaría la existencia y mantenimiento de dicha conducta adictiva. También existen pruebas de que las compras compulsivas se relacionan con aprendizajes de este tipo de conducta en el ambiente familiar, las formas de crianza disfuncionales (excesiva autoridad por parte los padres, falta de afecto durante la infancia, entre otros) y la presión de los amigos hacia el consumo. 

También, respecto del origen de las compras compulsivas, dentro de las motivaciones detrás de esta conducta se pueden señalar entre otros:

1. La satisfacción o gratificación inmediata: la generación de dopamina asociada al placer o a la recompensa. 
2. La presión social y la baja autoestima: a menor autoestima se aumenta el riesgo que las compras se hagan para compensar la pobre visión acerca de si mismo(a). 
3. Poca tolerancia al malestar y a la incertidumbre: se recurre a las compras para evitar el malestar, para aliviar la ansiedad o el estrés. 
4. Compras por compensación: después de un periodo de privación de no poder hacer compras, debido por ejemplo al confinamiento, una situación económica difícil, el desempleo entre otros, se realizan compras como una estrategia de compensar las privaciones pasadas. 

En relación al tratamiento psicológico, el tratamiento más eficaz es la terapia cognitivo-conductual, tanto en formato individual como grupal. Los objetivos de la terapia se centran en interrumpir y controlar la conducta de compra problemática, establecer patrones de compra sanos, reestructurar pensamientos irracionales y emociones negativas asociadas con la compra y desarrollar estrategias de afrontamiento adecuadas. La mayoría de estudios han demostrado reducción significativa tanto del número de episodios de compra compulsiva como del tiempo invertido en esta conducta, y esos resultados se mantenían a los 6 meses de haber finalizado el tratamiento. 

Para una breve ilustración de lo que puede pasar en los pensamientos de una persona con problemas asociados a su conducta de comprar veamos este corto video extraído de la película, "Loca por las compras":







No es de negar la existencia en mayor o menor medida en el contexto internacional, de un culto que adquiere tintes de excesivo a la belleza corporal y una obsesión por la salud entendida como la perfección corporal y estética. El cuerpo se ha convertido para muchas personas en el referente más importante de su propia identidad que homogeneiza valores a falta de otros de diferente naturaleza. Los medios de comunicación también refuerzan este mensaje por medio de películas, redes sociales virtuales, videos cortos y la publicidad en general, hasta se relaciona la felicidad con la imagen del cuerpo, asociando entre si los conceptos de hermosura, bienestar y salud (Rodríguez Molina, 2007). 

La actividad física tiene beneficios fisiológicos, psicológicos y sociales, y puede contribuir a la prevención y al control de muchas enfermedades, aunque el exceso de ejercicio físico se puede convertir en un problema que afecta la vida de las personas. En ese contexto se describe a la vigorexia como una condición que puede afectar la salud en diversos aspectos. 

No caben dudas de que la actividad física tiene beneficios fisiológicos, psicológicos y sociales, y puede contribuir a la prevención y al control de muchas enfermedades. Uno de los principales motivos para iniciarse en la práctica de ejercicio físico es mantener la salud y obtener una buena forma física, aunque para realizar una práctica deportiva segura, saludable y efectiva es recomendable un examen de salud previo.  

Sin embargo, el exceso de ejercicio físico se puede convertir en un problema que afecta la vida de las personas y su orientación debe ser parte de la formación humana, especialmente de los profesores de educación física y profesionales vinculados al área de la salud, pues se señala que la obsesión y la compulsión a la práctica de actividades relacionadas con el entrenamiento y ejercicio, podría ser un precipitante hacia la vigorexia, la cual constituye un trastorno mental por insatisfacción de la imagen corporal debido a la subestimación de la forma y el tamaño de cuerpo, como consecuencia de la distorsión en la imagen del cuerpo experimentada por los afectados.

En ese contexto se describe a la vigorexia como una condición que se presenta mayoritariamente entre jóvenes que acuden a la realización de manera excesiva de ejercicios y dietas para alcanzar un cuerpo musculoso, sin tener en cuenta que ello puede afectar la salud en diversos aspectos. A manera de listado, los elementos claves que nos ayudarían a tener claridad si una persona podría tener vigorexia serían los siguientes:

1. Son personas que hacen mucho ejercicio físico, con el objetivo declarado de alcanzar una determinada masa muscular mayor que la que ya poseen. 

2. La cantidad de tiempo que dedican al ejercicio (hacerlo o pensar en hacerlo) entorpece su adaptación social, laboral, académica e incluso familiar y de pareja.

3. Los afectados presentan una alteración de la imagen corporal, por lo que se creen más débiles y delgados de lo que son.

4. La mayoría son hombres de edades entre los 18 y los 25 años. 

5. Con una frecuencia mayor que en la población general, aparecen otras conductas desadaptativas, como una alimentación inadecuada o consumo de fármacos peligrosos para la salud.

Se asocian las conductas de los sujetos vigoréxicos con las adicciones no químicas o de la conducta como son el juego, el trabajo, la comida o el sexo. La práctica  compulsiva del deporte proporciona placer, es decir, ejerce un papel de refuerzo, a su vez, disminuye "en principio" o de manera temporal la ansiedad y el estrés. Los sentimientos negativos que perciben los adictos al deporte cuando no pueden practicarlo resultan similares a los de abstinencia a otras conductas adictivas o incluso al consumo de sustancias psicoactivas. 

La explicación etiológica se ha llevado a cabo generalmente desde modelos multicausales, en los cuales se suele hablar de factores predisponentes, desencadenantes y mantenedores de la adicción, que se encuentran en constante interacción. Estos factores pueden ser socioculturales, psicológicos y biológicos. 

Al igual que en apartado anterior, veamos un breve video en el cual podemos hacer una aproximación a lo que le ocurre a una persona con este tipo de dificultades asociadas con el cuerpo y el ejercicio (dar clic en enlace de YouTube):






Adicción a las redes sociales virtuales y consumo de contenidos en Internet.




El uso de los llamados teléfonos inteligentes (smartphones) tienen una serie de ventajas que es importante mencionar como son la conexión a Internet, la capacidad de poder enviar y recibir textos, imágenes, videos, documentos y/o audios, poder contactar con la empresa, los clientes y/o los proveedores, relacionarte en las distintas redes sociales virtuales, la posibilidad de realizar más tareas en menos tiempo y otras mas. 

Por otra parte, el uso de los celulares y sobre todo el abuso o mas aún la adicción puede generar niveles más altos de ansiedad o de estrés, la incapacidad de podernos desconectar en algún momento del día, deterioro en tus relaciones sociales reales o también llamadas encuentros cara a cara, invasión del trabajo (estudio) en tu tiempo libre o viceversa, la pérdida de concentración y disminución de la productividad.

Un concepto que ha venido cogiendo fuerza en los últimos años es el de "nomofobia", este concepto hace alusión al miedo o ansiedad que experimenta una persona al estar separada de su teléfono móvil o sin acceso a este, ya sea por falta de batería, señal, o simplemente por no tenerlo cerca. El término, que proviene del inglés "no mobile phone phobia", se ha vuelto más común con el aumento del uso de teléfonos inteligentes y la dependencia a las redes sociales y la conectividad constante. En la siguiente imagen podemos ver algunas conductas que son propias de la nomofobia.  



Además de lo anterior, los síntomas que puede presentar una persona con adicción al celular, serían los siguientes:

1. Usar regularmente el teléfono móvil y dedicarle cada vez más tiempo, quitándoselo a otras actividades como el estudio, trabajo, quedar con amigos, ocio, etc.

2. Tener dos o más dispositivos y llevar siempre un cargador contigo.

3. Sentirte ansioso y nervioso ante la idea de perder el propio teléfono, no tenerlo cerca o disponible, o no poder usarlo por estar ‘fuera de lugar’, por la falta de conexión, la batería descargada…

4. Uso continuado del móvil en lugares y situaciones en las que está prohibido su uso o es peligroso (conduciendo, caminando, en el cine o en el teatro, restaurantes, etc.). También puede que se eviten estos contextos para poder seguir utilizándolo.

5. Mirar de forma continuada la pantalla del teléfono para ver si se has recibido mensajes o llamadas.

6. Mantener el teléfono móvil siempre encendido (24 horas al día) y dormir con él en la cama.

7. Tener pocas interacciones sociales cara a cara, preferir comunicarse utilizando las nuevas tecnologías.

8. Intentar de forma repetida controlar, reducir o parar el uso del móvil.

9. Contraer deudas o grandes gastos por el uso del teléfono móvil.

10. Estado de agitación, irritabilidad, angustia, desorientación y con frecuencia síntomas físicos como taquicardia, temblores, alteraciones en la respiración, etc.

A la vez, aquí también se proponen 9 pautas que nos ayuden a encaminarnos a un uso adecuado o moderado de nuestro teléfono inteligente. 


Un 37% de los usuarios de móviles en general confiesa que no sabe utilizar todas las funciones de éstos, con el celular de alta gama pasa algo parecido, algunas veces, más que por su funcionalidad se adquieren porque son un símbolo de estatus. Para una mejor ilustración te invito a ver el siguiente video:





… esa lucecita verde o roja que se enciende y vibra para avisar si hay un mensaje nuevo produce impulsos irreprimibles: una vez encendida el usuario no puede contener las ganas de consultar la novedad.


Consúltalo de vez en cuando, en vez de estar comprobando de modo continuo si hay mensajes en la misma. A veces se llega al extremo de consultar cualquier cosa que viene a la mente, para no dejar de usar el teléfono. Para que esto no ocurra, puede resultar muy útil configurar un modo racional de consulta.

4. Desenchúfate…

  • Una hora antes de dormir.
  • En las reuniones de con tus familiares y amigos. 
  • A la hora de la alimentación. 
  • En tú tiempo libre, ya que se diluye el límite del horario laboral (estudios) y borra la línea divisoria entre la vida personal y las obligaciones. 
  • “Deja en casa tu Smartphone cuando estás en un momento de ocio: aprende a disfrutar de todos los momentos de la vida, tanto del trabajo como de la familia, los amigos, el ocio… 
  • La vida es el trabajo y muchas más cosas. Diferencia el uso (trabajo) del abuso (excesivo) y de la dependencia”.

5. Distinguir

Es importante que aprendamos a distinguir entre lo que es urgente, lo que es importante y lo que es solamente informativo. Utilizar el Smartphone sólo para leer los temas urgentes o prioritarios y dejar el resto para el trabajo usual de oficina o de los estudios. Si no se aprende a hacer un uso más racional de estos dispositivos, puede llegar un momento en el que la ingente cantidad de información que generan nos desborden literalmente (recomiendo el tema la pandemia de las falsas noticias la cual también puedes encontrar en el presente Blog). 


 



6. Cógela suave

Las personas que tienen un Smartphone y consultan si tienen mensajes cada cinco minutos empiezan a esperar una gran velocidad de respuesta por parte de sus contactos y se genera un hábito difícil de romper. Se genera la creencia de que cualquiera debe estar siempre disponible para sus compañeros, amigos o familiares las 24 horas del día o incluso, hasta los fines de semana.

7. De a una en un una

El Smartphone está concebido para facilitar la realización de más tareas en menor tiempo. Sin embargo no caigas en el error de intentar realizar varias tareas a la vez, porque eso te hace invertir más tiempo que si las acometes de una en una, además de reducir tu concentración y productividad.

8. Socializar

Cuando la persona organiza su vida, más allá del trabajo en función de este instrumento y lo antepone a cualquier aspecto de su vida (familia, sueño, ocio, hacer ejercicio…) es un claro síntoma de que se ha convertido en un esclavo a esta tecnología. 

9. Comprueba si eres adicto

 


A manera de cierre, veamos otro video que aborda el tema de la adicción a los celulares y a los contenidos que consumimos por medio de ellos:




Referencias bibliográficas:

Bancolombia (2025) ¿Cómo tomar el control de tus finanzas y dejar las compras compulsivas? Documento en formato HTML, disponible en la pagina Web: https://blog.bancolombia.com/educacion-financiera/como-disminuir-compras-compulsivas/

Diez Marcet, Dominica, Valdeperez Toledo, Ana, Aragay Vicente, Nuria y Soms Casals, Mercé. (2016) El trastorno de compra compulsiva. En: Cuadernos de medicina psicosomática y psiquiatría de enlace. Numero 117, paginas de la 11 a la 16.   

Hernández Rodríguez, José y Licea Puig, Manuel Emiliano (2016) Algunos aspectos de interés sobre la vigorexia. En: Revista cubana de medicina integral. Volumen 32, Numero 3, Documento en formato HTML disponible en la pagina Web: http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0864-21252016000300016 

Orbium (2025) ¿Qué es la nomofobia? Documento en formato HTML, disponible en la pagina Web: https://orbiumadicciones.com/nuevas-tecnologias/que-es-nomofobia/ 

Rodríguez Molina, José Miguel (2007) Vigorexia: adicción, obsesión o dismorfia; un intento de aproximación. En: Salud y drogas, Volumen 7, Numero 2. 289 - 308, pp. Documento en formato PDF, disponible en la pagina Web: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=83970205 

miércoles, 23 de julio de 2025

Conductas adictivas: primera parte.



 



Respecto al tema de las conductas adictivas también llamadas adicciones no químicas o adicciones modernas, tienen como elemento común que en ninguna de ellas se estaría hablando del ingreso de una sustancia psicoactiva y que además es externa al propio organismo, en este caso estaríamos hablando de conductas que al pasar el limite de lo adecuado, lo socialmente permitido y la funcionalidad, van a adquirir una connotación negativa.  En el siguiente grafico, podemos ver a manera de ilustración algunas conductas que alcanzan el matiz de lo patológico, como son ir de  compras, comer, hacer ejercicio, tener colecciones y jugar. 



El tema de las conductas adictivas es bastante amplio, por ello lo hemos fraccionado en tres partes, en la primera nos vamos a enfocar en la ludopatía o la adicción al juego, en una segunda parte se abordará los temas de la adicción a las compras, al ejercicio y al uso del celular (redes sociales virtuales) y finalmente, en una tercera parte, haremos una aproximación de la incidencia de las conductas adictivas en la población colombiana. 


LA LUDOPATÍA 


 "Cuando tenía siete años yo descubrí que tenía que apostar para jugar a las canicas. Mi afición por el juego continuó siempre, de una u otra forma, y se acentuó cuando llegué a la Universidad.  Más adelante, cuando abrieron los bingos, yo me convertí en un verdadero adepto a estas salas. Cuando salía del trabajo me decía a mí mismo que sólo iba a jugar durante un par de horas y me daban allí dentro las cuatro de la mañana" 
(un pequeño testimonio).


Vamos a partir de dos premisas básicas, la primera es que la conducta de juego no es negativa por si misma, incluso forma parte de la socialización en la infancia, el desarrollo de capacidades cognitivas como seguir instrucciones, tomar decisiones, resolver problemas, desarrollar estrategias, saber desenvolverse en el ámbito individual a la vez que trabajar en equipo, el juego puede estimular tanto un contexto cooperativo como el de la competencia. 

Quiero partir de otra premisa, y es considerar a la especie humana como el "homo ludens" o en otras palabras "el simio que juega", a si como también piensa, siente, hace planes y demás, también parto de la idea que independiente de la edad que tengamos, los seres humanos seguimos jugando de alguna forma, no es solamente los juegos de la infancia, en personas más adultas se ven momentos de ocio y de lúdica que no necesariamente son juegos,  pero si permiten el esparcimiento, como son el baile, el deporte recreativo, el cine, la lectura, la fotografía, el arreglo del jardín, de un vehículo, salir de paseo, el teatro, la música, tener algún tipo de colección, incluso hasta los video juegos, entre muchos otros. 






El juego se ha visto reflejado en las artes, pasando desde la novela El Jugador del escritor Fiódor Dostoievski, pasando por el poema Relato de Sergio Stepansky de León de Greiff y películas como Casino y El golpe, además de la cantidad de videojuegos que inspiraron una película (a manera de ejemplos se encuentra Super Mario Bros, Mortal Kombat, Resident Evil, Tomb Raider, Silent Hill, Need for speed, Warcraft, Uncharted, Street Fighter...) o viceversa (aquí se encuentran por ejemplo Aliens, Predator, Star Wars, Harry Potter, el Señor de los Anillos, entre otros). 

Vamos a continuación a leer con detenimiento unas citas breves de el gran escritor ruso así como del bardo antioqueño. 

Pero, en fin, había recibido su encargo: ganar a la ruleta de la manera que fuese. No tenía
tiempo para pensar con qué fin y con cuánta rapidez era menester ganar y qué nuevas combinaciones surgían en aquella cabeza siempre entregada al cálculo. Además, en los últimos quince días habían entrado en juego nuevos factores, de los cuales aún no tenía idea. Era preciso averiguar todo ello, adentrarse en muchas cuestiones y cuanto antes mejor. Pero de momento no había tiempo. Tenía que ir a la ruleta (Fragmento del Jugador).

Juego mi vida, cambio mi vida, de todos modos la llevo perdida... 
Y la juego o la cambio por el más infantil espejismo, la dono en usufructo, o la regalo... 
La juego contra uno o contra todos, la juego contra el cero o contra el infinito, la juego en una alcoba, en el ágora, en un garito, en una encrucijada, en una barricada, en un motín; la juego definitivamente, desde el principio hasta el fin (Fragmento de Relato de Sergio Stepansky). 


Al igual que pasa respecto al consumo de sustancias psicoactivas, hay personas que su conducta de juego no es problemática, son personas muy funcionales, no hay descuido de aspectos básicos como son el estudio, el trabajo, la familia, las amistades, las finanzas personales y/o familiares, la pareja o la salud en general debido a la conducta de juego. Hay un nivel intermedio que es llamado el jugador profesional, es alguien que esta en el limite con la ludopatía o a la adicción al juego, esto se da sobre todo en las personas que su conducta de juego esta mediada por el dinero y el tema de apuestas. 

Una forma de definir que es la ludopatía, es partir de la base que la conducta de juego ya comienza a generar problemas, y se comienzan a presentar dificultades sobre el control de la misma, e incluso cuando la persona no puede jugar se presentan una serie de respuestas que son semejantes a un síndrome de abstinencia como son la irritabilidad, la impaciencia, la dificultad de poder estar tranquilo, pensamientos recurrentes acerca del juego, la dificultad para concentrarse en otras actividades como son las del estudio, las del trabajo o las labores de la casa. 



Según Echeburúa (2005), las adicciones sin sustancias psicoactivas funcionan, en unos casos, como conductas sobreaprendidas que traen consigo consecuencias negativas y se adquieren a fuerza de repetir comportamientos que en un principio resultan agradables. En relación al mismo asunto, en la conducta de juego pero sobre todo en las apuestas, estas pueden estimular el sistema de recompensa del cerebro de una manera similar a como lo hacen las sustancias psicoactivas, lo que facilita que se produzca una adicción. Tanto por la "adrenalina" así como la "esperanza" de recuperar el dinero perdido, un jugador compulsivo, hará apuestas continuamente lo que le lleva a perder, agotar sus ahorros e incluso a endeudarse, además de ocultar su comportamiento e incluso recurrir al robo o al fraude (Mayo Clinic, 2022).

Otras de las características que presentan las personas con problemas asociados a su conducta de juego, se destacan los siguientes:

  • Cometer delitos para conseguir dinero.
  • Sentirse inquieto o irritable al tratar de jugar menos o dejar de jugar.
  • Jugar para escapar de los problemas o de sentimientos de tristeza o ansiedad.
  • Apostar mayores cantidades de dinero para intentar recuperar las pérdidas previas.
  • Perder el trabajo, una relación u oportunidades en sus estudios o en su carrera debido al juego.
  • Mentir sobre la cantidad de tiempo o dinero gastado en el juego.
  • Hacer muchos intentos infructuosos por jugar menos o dejar de jugar.
  • Necesidad de pedir dinero prestado debido a las pérdidas ocasionadas por el juego.
  • Necesidad de apostar cantidades cada vez más grandes de dinero para sentir excitación.
  • Pasar mucho tiempo pensando en el juego, como recordar experiencias pasadas o formas de conseguir más dinero con que jugar.
La mayoría de los apostadores casuales dejan de apostar cuando pierden o establecen un límite de cuánto dinero están dispuestos a perder. Sin embargo, las personas con un problema de juego compulsivo sienten el impulso de seguir jugando para recuperar su dinero, un patrón que se vuelve cada vez más destructivo con el tiempo. Algunas personas pueden recurrir al robo o al fraude para obtener dinero para apostar. Algunas personas que tienen un problema de juego compulsivo pueden tener períodos de remisión, un período en el que apuestan menos o nada en absoluto. Sin embargo, sin un tratamiento, la remisión no suele ser permanente.

En lo que refiere a los factores de riesgo, se destaca lo siguiente:

Problemas de salud mental: las personas que juegan compulsivamente suelen tener problemas de abuso de sustancias, trastornos de la personalidad, depresión o ansiedad. El juego compulsivo también puede estar asociado con trastorno bipolar, trastorno obsesivo compulsivo o trastorno por déficit de atención e hiperactividad.

Edad: El juego compulsivo es más común en personas jóvenes y de mediana edad. Jugar compulsivamente durante la infancia o la adolescencia aumenta el riesgo de desarrollar una adicción por este tipo de juegos. Sin embargo, el juego compulsivo en la población de adultos mayores también puede ser un problema.

Sexo: El juego compulsivo es más común en hombres que en mujeres. Las mujeres que juegan compulsivamente suelen empezar a jugar a una edad más avanzada y pueden volverse adictas con mayor rapidez. Sin embargo, los patrones de juego compulsivo en hombres y mujeres se han vuelto más similares.

Influencia de familiares o amigos: Si tus familiares o amigos tienen un problema con el juego compulsivo, las probabilidades de que tú también lo tengas son mayores.

Medicamentos que se usan para tratar la enfermedad de Parkinson y el síndrome de las piernas inquietas: Los medicamentos llamados agonistas de la dopamina tienen un efecto secundario poco frecuente que puede provocar comportamientos compulsivos, incluido el juego compulsivo, en algunas personas.

Ciertos rasgos de la personalidad: ser muy competitivo, adicto al trabajo, impulsivo, inquieto o aburrirse fácilmente pueden aumentar el riesgo de desarrollar un problema de juego compulsivo.

En lo que refiere a las complicaciones que la adicción al juego puede generar se destacan entre otros los problemas en las relaciones interpersonales (amistades, familia y pareja), los problemas económicos e incluso se puede llegar a la bancarrota, los problemas legales que pueden llevar al encarcelamiento, el mal desempeño laboral hasta la pérdida del empleo, el mal estado de salud general (física, mental y emocional), además de los pensamientos suicidas, la ideación o incluso el suicidio consumado. 

La ludopatía no solo predispone a problemas psicológicos, también afecta la dimensión orgánica: estrés, sedentarismo, hipertensión, úlcera gastroduodenal, migraña, entre otras. Se ha observado mayor frecuencia de los trastornos de estado de ánimo, trastorno antisocial, narcisista y límite de personalidadDe los individuos en tratamiento por juego patológico, el 20% presenta intento de suicidio (Díaz, 2002). 


Respecto al tema del tratamiento, es de comentar que un elemento importante es el reconocimiento del problema, de entrada es difícil aceptar que se tiene un problema, los comentarios de: "los del problema son ustedes", "esto es un asunto mío", "yo lo dejo cuando quiero", no son de extrañar, ya que detrás de estos esta el temor de reconocer que soy un adicto al juego, por ello se utilizan términos de problemas con la conducta de juego, o mi manera de jugar es problemática, que por lo general son menos aversivos para la persona que tiene dificultades. 

El segundo elemento importante ha señalar es que usualmente es un tipo de juego en particular que genera las dificultades como pueden ser las maquinas tragamonedas, las apuestas deportivas o pasar horas en un videojuego especifico, esto es relevante ya que no se trataría de "extinguir" por completo la conducta de juego, se trataría de evitar un juego en particular, no todos. 

En cuanto a los procesos de atención o de tratamiento, estos por lo general son una mezcla de varios elementos, entre los que se destacan los siguientes:

Psicoterapia: la terapia conductual o la terapia cognitivo conductual pueden ser útiles. La terapia conductual usa un proceso de exposición al comportamiento que quieres desaprender y te enseña habilidades para reducir tu impulso de jugar. La terapia cognitivo conductual se enfoca en identificar creencias negativas, irracionales y poco saludables, y las reemplaza por otras positivas y saludables. La terapia familiar también puede ser útil.

Medicamentos: los antidepresivos y los estabilizadores del estado de ánimo pueden ayudar a tratar los problemas que a menudo acompañan al juego compulsivo, como el trastorno bipolar, la depresión o la ansiedad. Algunos antidepresivos pueden ser eficaces para reducir el comportamiento de juego. Los medicamentos llamados antagonistas de narcóticos, que son útiles para tratar el abuso de sustancias, pueden ayudar a tratar el juego compulsivo.

Grupos de autoayuda: algunas personas descubren que hablar con otras personas que tienen problemas con el juego puede ser una parte útil del tratamiento. Pídele al proveedor de atención médica o proveedor de atención de salud mental recomendaciones sobre grupos de autoayuda, como Jugadores Anónimos, y otros recursos.


Bibliografía: 

De Greiff, León. (1931/2012) Relato de Sergio Stepansky. Documento HTML, disponible en: https://www.poemas-del-alma.com/leon-de-greiff-relato-de-sergio-stepansky.htm 

Díaz (2002)

Dostoievski, Fiódor. (1866, año de la publicación original) El jugador. Documento en formato PDF. 105 paginas. Disponible en la pagina Web: https://www.argentina.gob.ar/sites/default/files/el_jugador_dostoyevski.pdf

Echeburúa (2005). 

Mayo Clinic (2022). Ludopatía: síntomas y causas. Pagina Web. Documento en formato HTML. Disponible en: https://www.mayoclinic.org/es/diseases-conditions/compulsive-gambling/symptoms-causes/syc-20355178